La consellera de Territori y Hisenda de la Generalitat, Ester Capella, ha explicado que el Govern prevé destinar 221 millones de euros a construir 1.700 viviendas de alquiler social en Barcelona.
Las viviendas se construirán en solares propiedad del Ayuntamiento de Barcelona, que cederá los derechos de superficie durante 75 años al Institut Català del Sòl (Incasòl).
Una vez formalizado el derecho de superficie, el Incasòl tendrá cinco años para ejecutar la construcción de las viviendas, y está previsto que las obras de la primera fase se inicien en el primer semestre de 2026.
Reserva del 30% para menores de 35 años
Cuando finalicen las obras, la Agència de l'Habitatge de Catalunya y el Consorci de l'Habitatge de Barcelona establecerán los criterios de adjudicación de los pisos, que está previsto que tengan una reserva mínima del 30% para menores de 35 años.
Está previsto que las viviendas sean "flexibles y desjerarquizadas" y con espacios comunes, textualmente, seguros, igualitarios e inclusivos.