Barcelona culmina la polémica adjudicación del contrato público para la captura reactiva y sacrificio de los jabalíes de Collserola avistados en zonas urbanas. Tras un proceso largo y tortuoso, la compañía Astrovet Solutions S.L se ha hecho con la licitación, por un valor total de unos 197.000 euros.
Se trata de un servicio que el consistorio barcelonés lleva desde la primavera de 2023 intentando colocar. Al proceso concurrieron dos compañías: Closa IGM y Astrovet. El 23 de junio, el tribunal de contratación pública resolvió adjudicar el proyecto a la primera --que obtuvo mayor puntuación-- pero, al considerar a posteriori que no se acreditaba la experiencia laboral exigida en el pliego de varios de los técnicos, se decidieron finalmente por la segunda.
Adjudicación paralizada
El contrato ya ha sido adjudicado y se formalizará en las próximas semanas, ha explicado el Ayuntamiento a Metrópoli. No obstante, la adjudicación ha permanecido paralizada desde junio hasta marzo. Closa interpuso un recurso para reclamar que se la hubiera descalificado. También se reeditó la licitación en enero.
Sucede que, si se tenían en cuenta los periodos de formación y voluntariado, todos los veterinarios cumplían con la experiencia laboral requerida. Desde la empresa acusaron al tribunal del Ayuntamiento de haber tenido en cuenta dicho periodo en Astrovets.
A inicios de mes, el Tribunal Català de Contractes del Sector Públic de Catalunya estimó parcialmente el recurso interpuesto por Closa, aunque falló otorgarle el contrato a Astrovet Solutions. Y es que, respecto a los periodos de formación, resolvieron que uno de los empleados de Closa había hecho sus prácticas en una empresa que no tenía nada que ver con las funciones que debían desarrollarse para el contrato municipal. Por tanto, no se acreditaba la experiencia previa.
La sociedad, que cuenta con menos de 11 meses de vida, se hará cargo de esta actividad hasta 2025. La empresa deberá proveer de veterinarios titulados que, ante la llamada de la Guardia Urbana en el caso de avistamiento de jabalíes en zonas urbanas, se desplace en el lugar y se encargue del manejo de la situación. También proveerán de los medicamentos y sedantes para la teleanestesia.
Además de lo mencionado, también se harán cargo del transporte, administrar la inyección letal que termine con la vida del animal y su incineración y tratamiento del cadáver, entre otras cuestiones
El problema de los jabalíes
Barcelona presenta un alarmante problema con la intromisión de los jabalíes en territorio urbano. A menudo, es habitual ver piaras de ungulados que atraviesan la frontera con el monte barcelonés y pasean por los barrios de montaña en busca de comida. En los últimos años, de hecho, se han aventurado a barrios todavía más alejados. Por este motivo, es habitual que se lleven a cabo estas capturas en territorio urbano y que, en zona natural, se lleven a cabo batidas de caza.
Para organizaciones ecologistas como la ADDA, sin embargo, esto no hace sino acrecentar el problema. Y es que, según explicaron a este digital, la caza de los ejemplares adultos que lideran las manadas hace que estas se separen y se diseminen. En un intento por conseguir alimento y debido a su inexperiencia, abandonan su entorno natural y se adentran en las ciudades, donde encuentran alimento fácilmente en parques y contenedores. Por el camino, causan desperfectos en las zonas urbanas.
Estas organizaciones apuestan por implementar medidas no letales contra los animales, como la esterilización. De hecho, el decano de la Facultad de Veterinaria de la UAB, Manel López Béjar, lideró un estudio --con resultados "muy positivos", según explicó a Metrópoli-- que proponía la castración química junto con medidas complementarias como alternativa a la caza.