Sin sorpresas en la alcaldía de Barcelona. El líder de JxCat en el consistorio, Xavier Trias, tiene claro que Jaume Collboni seguirá como alcalde después de la moción de confianza que presentó el pasado 27 de marzo. No habrá ni el intento de buscar un candidato alternativo, porque la oposición “no tiene la fuerza suficiente”. Trias ha ido más allá, y ha señalado que sería “ridículo” forzar la situación. Collboni seguirá al frente del Ayuntamiento cuando a principios de mayo, sin ningún candidato alternativo, --pasado un mes desde el 27 de marzo-- supere la moción de confianza. En ese momento, los presupuestos del consistorio para 2024 quedarán automáticamente aprobados.
Xavier Trias, el veterano dirigente, que fue alcalde de Barcelona entre 2011 y 2015, aconsejó, de hecho, a Collboni a que presentara la moción de confianza para poder aprobar los presupuestos municipales de 2024. No se presentará, por tanto, como candidato alternativo. Para que prosperara esa opción, Trias, primero, debería optar al cargo, y luego buscar los votos de los comunes, y de ERC. Ese pacto es hoy imposible. Pero, en todo caso, Trias no quiere ni intentarlo.
Sin fuerza para una alternativa
Él mismo recurrió durante su mandato a una moción de confianza. Fue en 2013, para poder aprobar las cuentas municipales de 2014. Y siguió como alcalde hasta 2015, cuando, tras las elecciones, le sustituyó en el cargo Ada Colau.
El concejal de Trias per Barcelona en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Trias
Trias, en una entrevista en Catalunya Ràdio, ha insistido en la imposibilidad de derrotar ahora a Collboni. “No tenemos la fuerza, y por tanto, es ridículo”, ha remachado. Otra cosa es el intento de llegar a un acuerdo con el PSC cuando se celebren las elecciones catalanas del 12 de mayo. Trias no ha descartado un acuerdo con Collboni, si los resultados en el Parlament permiten un doble pacto, con el PSC de Salvador Illa, y con Jaume Collboni en Barcelona.
Por ello, a la espera de lo que suceda en el conjunto de la política catalana, Trias ha decidido mantener su acta de concejal en el Ayuntamiento de Barcelona hasta el verano. Su opción es volver a casa, y acabar su carrera política, aunque dejando el grupo municipal lo más atado posible. Su opción es que el concejal Jordi Martí se quede como presidente del grupo. Y que el alcaldable sea alguien que ya es concejal o concejala, con la idea de que se dé a conocer lo antes posible y tenga una proyección pública para poder competir en las elecciones municipales de 2027.