El Ayuntamiento promete a los vecinos un pacto para la escalinata de la fachada de la Glòria de la Sagrada Família
La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, asegura que será el patronato del templo quien tendrá que pagar los costes de expropiaciones y desalojos
23 mayo, 2024 21:03Muchos años dura la lucha entre los vecinos y el patronato de la Sagrada Família por la escalinata de fachada de la Glòria. Realizar este tramo de las obras en el templo barcelonés supondría llevar a cabo el desalojo de vecinos que viven --y han vivido durante décadas-- en las inmediaciones de la basílica.
Tras años atascados, el Ayuntamiento de Barcelona se ha propuesto resolver el problema para este mandato con un pacto a tres bandas entre el propio consistorio, el patronato y los vecinos, representados por la Asociación de Vecinos de la Sagrada Família y la Plataforma d'Afectats per les Obres del Temple.
Los gastos, a cargo de la Sagrada Família
Según ha explicado la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, el plan pasa por cambiar el Plan General Metropolitano (PGM) de 1976 y, así, poder derribar las dos manzanas afectadas en la calle de Mallorca.
Para lograrlo, la línea de actuación del consistorio pasa por garantizar la alternativa habitacional y realojo de los vecinos, que deberá hacerse en calles cercanas y, además, que los gastos corran a cargo del templo. "Tenemos un planeamiento de 1976 que genera una situación de afectación y de provisionalidad que necesitamos que termine", ha analizado.
Tras una primera reunión con los vecinos este jueves, el plan es seguir manteniendo el contacto con los representantes municipales y llegar a una solución que podría no aplicarse en este mandato. Y es que la construcción de la escalinata se prevé para pasado el año 2030.
Líneas de trabajo
Sin embargo, todavía queda por delante negociar con la junta que gestiona la Sagrada Família, un negocio que facturó más de 100 millones de euros en 2022."La voluntad es que en este mandato seamos capaces de encontrar una solución urbanística definitiva para la fachada de la Glòria y su continuación", ha sentenciado Bonet.
Existe, además, un trabajo previo que dejaron los comunes durante el mandato anterior de Ada Colau. Los morados pusieron sobre la mesa una propuesta para acortar la escalinata, pasando de los 60 metros a los 40 y reduciendo el número de vecinos afectados a los 200, que se repartirían en las calles vecinas de Lepant y Marina.
Si bien el nuevo Ejecutivo local asegura que se tendrá en cuenta esta línea de trabajo, el resultado final podría ser distinto. En cualquier caso, todo está manga por hombro para desatascar el elefante en la habitación que durante años ha marcado el fin de las obras del templo modernista.