Vehículos estacionados en el área verde de Zona Universitària

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Información municipal

Barcelona dobla la flota de ‘supercoches’ que vigilan el aparcamiento en la ciudad

El Ayuntamiento invierte 2,6 millones en equipar hasta 16 coches que fotografían y multan a los vehículos privados mal aparcados

26 mayo, 2024 23:30

Posiblemente, si a un ciudadano barcelonés le hablan de “vehículo embarcado”, le sonará a chino. O pensará que es un coche metido en un barco. Pero no: ése es el nombre que reciben los vehículos con escáner, equipados con tecnología punta, que recorren la ciudad para vigilar el estacionamiento regulado. Son los delatores de los conductores incívicos, los centinelas que descubren a quienes aparcan donde no deben y a los que se resisten a abonar el estacionamiento en las zonas delimitadas.

Barcelona dispone de 8 vehículos dedicados a estos menesteres con 6 cámaras “embarcadas”, dos que fotografían el contorno y 4 de OCR (reconocimiento de matrículas). Estos vehículos son los encargados de poner multas aún cuando no estén presentes los guardias urbanos, por lo que se han convertido en el suplicio de muchos ciudadanos que pasan por alto las normas de aparcamiento.

Se dobla la flota

En realidad, el sistema de vigilancia y supervisión de la zona AREA, según el consistorio, “se basa en la convivencia e interacción de tres modelos operativos: el modo a vehículo, el modo a moto y el modo a pie”. El modo a vehículo es el escaneo de todos los coches aparcados mediante un vehículo dotado de cámaras que pueden leer las matrículas y verifican si ese coche ha pagado el aparcamiento o tiene permiso para ocupar ese lugar. Para dar mayor agilidad a la gestión municipal, la flota de “coches embarcados” se va a aumentar en la ciudad. 

Tanto es así que los responsables municipales esperan que, en sólo tres años, habrá circulando por Barcelona 16 vehículos equipados para delatar a los coches mal estacionados. Según el Ayuntamiento, “debido a los cambios tecnológicos, es imprescindible ampliar la flota de coches con cámaras que leen matrículas y sacan fotos del entorno al tiempo que se homogeneiza todo el sistema”.

Contrato de 2,6 millones

Para ello, el consistorio acaba de firmar una resolución por la que encarga a la compañía Altech Solutions and Consulting el suministro y actualización de los llamados “vehículos embarcados”. Se trata de un contrato de tres años por un total de 1.344.915 euros, aunque se podrá ampliar su validez durante dos años más, para lo que se ha previsto una reserva de algo más de un millón para el contrato propiamente dicho y unos 290.000 euros más para el caso de posibles modificaciones. En total, unos 2,6 millones de euros. Cada uno de los modelos cuesta algo más de 66.000 euros. El mantenimiento de cada coche sale por 7.200 euros y el suministro e implantación de la ampliación de cámaras en 11 vehículos se sitúa alrededor de casi 10.000 euros por cada coche. Al margen, la instalación y desinstalación de los kits de carga, el suministro e instalación de los módulos GPS y la configuración de las cámaras se dispara hasta unos 20.000 euros adicionales por vehículo.

Los nuevos vehículos de vigilancia deberán incorporarse paulatinamente, pero es obligatorio que los 4 primeros se entreguen al Ayuntamiento durante los próximos 6 meses, es decir, que Barcelona contará ya con 12 vehículos embarcados en el mes de noviembre. Estos nuevos vehículos, podrán llevar 12 cámaras cada uno, seis de entorno y seis de lectura de matrículas. Además, se adecuarán los actuales para que puedan tener las mismas prestaciones (los 8 en circulación disponen de 2 cámaras de entorno y 4 de reconocimiento de matrículas). Se trata, pues, de un salto cuantitativo pero también cualitativo en la equipación de los supercoches de vigilancia.

Mejorar las prestaciones

Durante la vigencia del contrato se prevé que se incorporen otros 4 coches más, por lo que la flota total de vehículos espía se doblará, hasta llegar a los 16.  “Se prevé un único modelo de vehículo fiable, robusto, sólido, consistente, en toda la ciudad y al mismo tiempo escalable, es decir, ha de poder adaptarse a las necesidades de vigilancia incorporando nuevas funcionalidades y mejorando las operativas actuales en el curso de los años del contrato”, dicen las bases del acuerdo firmado por los responsables municipales con la empresa adjudicataria.

Según el consistorio, el nuevo sistema ha de permitir “tomar una decisión en remoto para poder mejorar y optimizar la gestión del estacionamiento regulado en superficie”. Los nuevos supercoches municipales se convertirán, de esta manera, en los agentes urbanos más eficientes de la ciudad.