Amancio López Seijas, presidente del grupo Hotusa, la primera cadena hotelera de España y la sexta de Europa, apoya la decisión del alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, de no renovar las licencias de los 10.000 pisos turísticos que hay en la ciudad. “Las medidas van en la dirección correcta, aunque llegan un poco tarde”, lamenta Seijas, quien a la vez señala que “hace falta ordenar el sector turístico, porque seguirá creciendo en los próximos años”.
En declaraciones al programa Converses de Cope, el presidente de Hotusa ha calificado el segmento de los pisos turísticos “como una competencia desleal para los hoteles”, que además ocasiona “graves problemas de convivencia entre turistas y residentes”. Por eso, Seijas anima a otros ayuntamientos de España a tomar medidas como lo ha hecho Barcelona “si tienen problemas o riesgo de masificación”.
“En otros puntos, en cambio, se tiene que estimular, pero siempre con un crecimiento ordenado y bien gestionado”, ha apuntado. Por otro lado, también ha destacado que la falta de turismo trae pobreza: “una ciudad del mundo que no tenga turismo está en absoluta decadencia”, advierte.
El presidente del grupo Hotusa se ha mostrado preocupado por el aumento del discurso contra el turismo que se ha visto en algunas ciudades de España y que precisamente relaciona con “el mal ambiente y los problemas de convivencia que generan los pisos turísticos”. Seijas afirma que “las protestas no van dirigidas al turista de hotel, sino contra los que utilizan las viviendas como pisos turísticos.”
Disparo de la tasa turística
Por otro lado, se ha referido a la tasa turística que Barcelona ha elevado al máximo posible, indicando que lejos de ser una tasa, “se trata de un impuesto”. En este sentido, el presidente de Hotusa critica que “un sector como el turismo, que genera riqueza para mucha gente, tenga que estar gravado con una tasa o impuesto añadido como si fuera una actividad nociva, aunque ese no el mayor de los problemas al que nos enfrentamos ahora mismo”.
Hoteles de alta gama
López Seijas considera que Barcelona tiene que apostar por construir más hoteles de “alta gama” para atraer un turista que aporte “un valor añadido y de alto poder adquisitivo” como los que visitarán la ciudad con motivo de la Copa América de vela, “una competición que potencia la imagen de Barcelona y su marca”.