El Ayuntamiento de Barcelona ya tiene todo a punto para celebrar la Navidad a lo grande. ¿Será Barcelona como Vigo? En cuanto a luces, es difícil, puesto que la iluminación de la capital catalana es mucho más amplia y, por tanto, mucho más onerosa para las arcas públicas que la de la ciudad pontevedresa, pero en cuanto a empeño, no se queda atrás. En Barcelona, se continuarán utilizando las luces de los últimos años, con algunos cambios (mínimos) ante la imposibilidad de comprar todo un sistema de luces nuevo.
Pero hay otras propuestas que ya quisiera tener para sí Vigo: el equipo municipal acaba de crear una oficina técnica para las contrataciones artísticas que ilustren y amenicen el encendido de luces de Navidad y el Barcelona Festival de Nadal entre los días 28 de noviembre y 3 de enero del próximo año. La intención es envolver a las fiestas navideñas de un halo particular y devolver a estas fechas el esplendor de otras épocas.
Atención al encendido de luces
El informe oficial del evento justifica esta oficina, que está encuadrada en el Institut de Cultura de Barcelona (Icub), por la necesidad de dinamizar las fiestas navideñas. “El objetivo de la programación artística y cultural de Navidad en la ciudad de Barcelona es la de generar espacios de atracción para toda la diversidad ciudadana generando diversos núcleos cálidos, atractivos y familiares dotados de una programación artística y cultural de alta calidad producto de propuestas propias, poniendo de relevancia los valores laicos de la Navidad y fomentando a cultura comercial de proximidad de la ciudad”, dice el informe referenciado.
Las luces de Navidad de la calle de Pelai en 2021
Señala, además, que “los espacios y proyectos más importantes de esta programación son: el Encendido de Luces (en un lugar pendiente de determinar) como disparo de salida de la iluminación navideña de calles y plazas de la ciudad y el Barcelona Festival de Nadal, con una programación diversa dirigida a todos los públicos y con escenario en Plaza de Catalunya”.
Un gasto de casi 3,5 millones
La oficina será la encargada de contratar todos los espectáculos que los ciudadanos verán en la céntrica ubicación y que serán entre 45 y 55 actuaciones durante los días en que el escenario esté abierto, ya sean actuaciones musicales, actividades, artes escénicas, artes plásticas, audiovisuales o proyectos artísticos de diversa índole, todo bajo el control del Icub. El escenario estará activo todos los días entre el 20 de diciembre y el 3 de enero del año próximo y su horario es ininterrumpido de 10 de la mañana a 10 de la noche. En otras palabras, la oficina es la encargada de dar publicidad y contenido a la espina dorsal navideña del aparato municipal.
El presupuesto anual para este año de esta oficina será de 1.160.642 euros, aunque en la cláusula 3 de las prescripciones administrativas del contrato se especifica que “la duración total, incluyendo las eventuales prórrogas, será de 3 años. Las prórrogas serán por periodos de 12 meses”. El monto total del contrato, pues, se eleva a prácticamente 3,5 millones de euros.
Luces de Navidad en Barcelona en una imagen de archivo
Una compañía con experiencia
Al concurso se presentaron dos empresas que suelen colaborar con el Ayuntamiento en la organización de eventos de distinta índole, pero se hizo con la concesión la firma Hotaru, que si bien obtuvo menor puntuación que su rival en los criterios objetivos, sacó mejor nota en los criterios subjetivos, es decir, los que quedan al albur de los técnicos municipales. No es la primera vez que esta empresa se hace con este contrato, puesto que en 2021 ya resultó ganadora frente a la misma rival, que entonces había presentado una propuesta económica calificada como anormalmente baja. La idea de vender el espíritu laico de la Navidad con los espectáculos navideños, que se mantiene en las especificaciones de los informes municipales, por ejemplo, es una herencia de las propuestas ideológicas de los últimos años, cuando era alcaldesa Ada Colau.
Hotaru está representada por Maria Thorson Bofarull, una filóloga inglesa posgraduada en gestión y dirección de empresas culturales. En 2008, fundó Nomadreams y desde 2011 es también la productora ejecutiva, de management y de la distribución nacional e internacional de Insectotròpics, una compañía de artes escénicas que ha viajado por más de 20 países y que no sólo explora nuevos lenguajes, sino que incorpora las nuevas tecnologías a sus propuestas. Entre sus espectáculos, se encuentran ‘Caperucita Galáctica’, ‘¡Cómprame!’, ‘The Legend of Burning Man’, ‘Canción de Navidad’ y ‘Orpheus’. Thorson es una cara muy conocida en el mundo de la gestión cultural y forma parte de colectivos como Dones i Cultura, el Colectivo de Compañías de Teatro Independiente, el Colectivo de Distribuidoras de Artes Escénicas, de la Red de Profesionales de la Producción de Artes Escénicas y de la Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Catalunya (APGCC).