Una oposición dura, "implacable", pero sin cerrar la puerta al diálogo y a posibles acuerdos en un futuro. Esa es la dirección que ha decidido el nuevo líder de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí Galbis, tras su primera reunión con el alcalde Jaume Collboni desde que asumió el mando del principal grupo de la oposición.
Tras este primer encuentro, Martí, en rueda de prensa, ha confiado en que es "compatible hacer una oposición dura y exigente con mantener un diálogo abierto". Al respecto, ha valorado que la reunión entre el sucesor del exalcalde Xavier Trias ha mantenido en todo momento un tono cordial y amable.
A puerta cerrada, Collboni ha compartido con Martí sus planes de futuro para la capital catalana, coincidiendo con el inicio del curso político. A su vez, Martí ha puesto sobre la mesa las prioridades del grupo municipal independentista.
Clima de desconfianza
Sin embargo, sobre la formación sigue pesando la losa del pacto de coalición que pudo ser y no fue. "No es fácil confiar plenamente con una persona que nos engañó", ha sentenciado al respecto.
Y es que entre finales de 2023 e inicios de 2024, todo apuntaba a un posible pacto de gobierno entre Junts y PSC. El tanteo y los guiños entre ambas formaciones era habitual, pero las conversaciones terminaron por truncarse para marzo de este año, cuando el propio Trias afirmó que no habría finalmente pacto y que los soberanistas permanecerían como principal grupo de la oposición.
La alianza, finalmente, se fraguó entre los socialistas y los republicanos de ERC, algo para lo que hubo también que esperar a la marcha de su anterior líder, Ernest Maragall.
Falta de aliados
Para Martí, los socialistas todavía carecen de hoja de ruta, con un gobierno que "no tiene claro con quién quiere hacer las cosas". Asimismo, asegura que Junts no será una opción, pues saben "que ERC ha parado el pacto de acuerdos que tenían para entrar al gobierno municipal". Además, cree que no podrán contar con los comunes, que "seguirán en la oposición" una vez que "Colau deje el Ayuntamiento", marcha prevista para octubre.
Eso sí, a pesar de su negativa a un gran pacto para la ciudad, Martí reclama al alcalde el voto a favor del PSC en la proposición de ley que se llevará al Congreso de los Diputados contra la multirreincidencia.
Ese voto --sugiere-- podría abrir la puerta a nuevos diálogos para sacar adelante aspectos de importantes que ha recordado justo después, como los Presupuestos 2025, las ordenanzas fiscales, la ordenanza de civismo y la Carta municipal, entre otros.