Inversión millonaria en La Sagrera: Barcelona reformará tres fábricas centenarias tras años de espera
Se adjudica el contrato millonario de rehabilitación que las entidades cívicas del barrio llevan reivindicando desde 2010
2 octubre, 2024 23:30Los vecinos y las asociaciones cívicas de La Sagrera dispondrán, dentro de un año, de unas instalaciones modernas en las que poder disfrutar del tiempo libre o llevar a cabo iniciativas sociales. El famoso Espai 30, que abarca un edificio que albergaba a tres antiguas fábricas construidas en 1910 será para disfrute del personal del barrio, tras años de reivindicar su uso colectivo.
En 2016, los vecinos comenzaron a pedir insistentemente al consistorio que habilitase el espacio, de unos 3.000 metros cuadrados, para poder disponer de una zona dedicada al tejido asociativo y cultural de la Sagrera, en la calle Honduras con el pasaje Bofarull. El conjunto está formado por tres naves industriales adosadas que forman parte del antiguo conjunto cercano de la Nau Ivanow. Los locales tienen una anchura de más de 11 metros y unos 29 metros de largo, con planta principal y altillos.
Tres fábricas con historia
Las naves fueron adquiridas hace años por el Ayuntamiento, tras llevar un tiempo cerradas. Una de ellas había sido la sede de la conocida fábrica de pinturas Ivanow (De ahí el nombre de Ivanow), que luego pasó a albergar la sede de la firma Construcciones Metálicas Guillot. La primera empresa era de Ivanow Bauer, más tarde trasladada a la cercana sede de la Nau Ivanow. La segunda había sido sido un antiguo depósito de aceite de oliva Abaco. Y la tercera era la fábrica de manufacturas Ion.
El Ayuntamiento de Ada Colau se comprometió a tener las naves reformadas antes de finales de 2019, pero pasó el tiempo y las promesas se convirtieron en silencio. El 26 de febrero de 2024, el nuevo Ayuntamiento, bajo la batuta de Jaume Colboni, emitió un informe en el que pedía la contratación de la obra. Este mes de septiembre, finalmente, se ha firmado el contrato.
Doce meses de obras
La magna obra debe estar realizada en un plazo máximo de 12 meses. Así consta en el contrato que acaba de ser formalizado y cuya ejecución controlará la empresa pública Barcelona d’Infraestructures Municipals (BIMSA). La obra correrá a cargo de la compañía Voltes Connecta SLU. Al concurso se presentaron un total de 14 ofertas, de las mayores constructoras del mercado. El informe recomendando la adjudicación lleva fecha de 30 de julio pasado (se formalizó tras las vacaciones estivales) y fijaba el precio de la adjudicación en 2.098.406 euros. La cláusula 1.4 del contrato, no obstante, prevé un importe máximo de modificaciones del monto de la obra de 419.681 euros.
Tres de las compañías que presentaron ofertas fueron rechazadas por bajas temerarias: dos de ellas no presentaron las justificaciones a las ofertas anormalmente bajas que habían enviado, mientras que las explicaciones de la tercera no convencieron a los técnicos municipales, que no consideraron justificada la oferta.
Empeño del Ateneu Sagrerenc
La iniciativa da respuesta a las reivindicaciones vecinales, que en realidad provienen desde hace década y media: en 2010, cuando las edificaciones cumplían un siglo de vida, comenzaron las peticiones de las entidades para rehabilitar el conjunto. El Ateneu Sagrerenc, la espina dorsal del asociacionismo del barrio tomó el Espai 30 como la principal bandera de sus reivindicaciones. “Existe la firme voluntad de convertir el espacio en un lugar de encuentro de la gente de la Sagrera que permita tejer y fortalecer las relaciones personales”, pregona el Ateneu. Para reivindicar directamente el espacio, se creó la Associació Cultural Espai-30.
La reforma será en profundidad: ha de borrarse todo rastro de amianto de la construcción (en la época en que fueron construidas, era normal el uso de ese material cancerígeno), para lo que han de sustituirse todas las cubiertas del conjunto, además de mejorar la estanqueidad y el comportamiento térmico. El conjunto será diáfano y se permitirá la entrada de luz en los espacios superiores. Los altillos serán de nueva construcción, se ubicarán en los extremos de las naves que limitan con el pasaje Bofarull y se podrá acceder a los niveles superiores a través de dos escaleras.
Nueva entrada en Calle Honduras
Un informe interno del consistorio reseña que se ha de retirar todo el pavimento blando y sanear y reparar las fachadas, “que presentan un estado de degradación avanzado”. También explica que se ha de eliminar “la cubierta formada por placas onduladas de fibrocemento, así como la red de canalización de desagües (canalones y bajantes”. Asimismo, se ha de proceder a la reparación de las filtraciones de las cubiertas y a la impermeabilización de los cimientos por las humedades por capilaridad. El informe prevé que se ha de realizar una nueva entrada por la calle Honduras, poner nuevos ascensores, adecuar los espacios interiores, instalar los sistemas de ventilación y climatización, dotar de materiales ignífugos los espacios y construir una zona de servicios de atención al público en la planta baja.
Voltes Connecta, la empresa ganadora, es una compañía que pertenece al Grup Voltes, un emporio industrial de construcción con sede en la localidad leridana de Térmens. Esta firma se hizo recientemente con el contrato de reurbanización de la zona de la antigua terminal de ferries del Port Vell, uniendo el Portal de la Pau con el muelle Barcelona, donde se ubica el World Trade Center, una obra de 1,67 millones de euros adjudicada por la Autoridad Portuaria de Barcelona, que significó ganar un espacio urbano de 4.300 metros cuadrados y 100 metros lineales de muelle junto a las populares Golondrinas.