Exprimir el turismo de lujo. Esta es la máxima que se desprende de la propuesta de ordenanzas fiscales presentada por el gobierno municipal de Barcelona para 2025, y en la que destaca la subida del IBI para los hoteles de lujo.
La medida, que afectaría a más de 200 alojamientos de la capital catalana y que cuenta con el rechazo de los hoteleros, supondría un incremento del impuesto, que pasaría del 1% actual a un 1,08%. En caso de salir adelante, el Ayuntamiento recaudaría 2,8 millones de euros más respecto al presente ejercicio.
Con esta proposición, los socialistas han hecho una concesión a BComú, que exigió este incremento, aunque disparó su propuesta hasta el una subida del 1,30%, un valor que no contempla el Ejecutivo local.
Terminales de cruceros
En caso de que la propuesta del PSC salga adelante, las terminales de cruceros también verían encarecido su IBI. El aumento, que también afectaría a túneles de peajes y puertos comerciales, pasaría del 0,80% actual al 1,30% en 2027, un incremento que sería progresivo en los próximos ejercicios.
El incremento de la presión fiscal también se vería reflejado en la creación de una tasa para los autocares turísticos. Aquellos autobuses que quieran encochar y desencochar en puntos céntricos de la ciudad deberán asumir el coste de 35 euros con el que obtendrán un permiso diario.
Reducción de bonificaciones
En materia de movilidad, el Ayuntamiento ha propuesto una limitación en las bonificaciones ambientales en el IVTM, popularmente conocido como impuesto de circulación. Los vehículos con distintivo ambiental ECO o 0 perderían este beneficio en cinco años.
A esta medida se sumaría la reducción al 50% de la bonificación a los vehículos eléctricos que estacionen en áreas reguladas de la capital catalana, como la zona azul.
Concesiones a BComú y ERC
El gobierno municipal está dispuesto a conceder una subida de la tarifa del Park Güell, reclamada por los comunes y ERC. Jordi Valls, teniente de alcalde de Economía, también ha mostrado la predisposición municipal para aumentar el impuesto turístico hasta los ocho euros, tal y como han reclamado los republicanos.
Para confirmarse, la propuesta del gobierno barcelonés debe pasar un primer filtro en Comisión de Economía, y recibir el beneplácito definitivo en sesión plenaria. El consistorio estima que las modificaciones introducidas conllevarían un incremento de los ingresos de 22,4 millones de euros.