Barcelona dispara el precio de la entrada al Park Güell hasta los 18 euros
El gobierno municipal se alinea con los comunes para incrementar el coste de este billete, lo que supone una aproximación para la aprobación de los presupuestos
Exprimir al turista. Esta ha sido la petición realizada por BComú y ERC al gobierno municipal para dar una validez definitiva a las ordenanzas fiscales de 2025. El alcalde, Jaume Collboni, ha tomado buena nota de ello, y así lo aplicará en el Park Güell: el coste de la entrada pasará de 10 a 18 euros.
El Consejo de Administración de B:SM ha aprobado este incremento para el próximo año, que supone una subida del 80% respecto a la tarifa actual. Este aumento deberá validarse, ahora, en Comisión de Gobierno, lo que supondrá un mero trámite al estar compuesta de regidores del Ejecutivo local.
Incremento tras siete años
En 2018, el precio de la entrada al Park Güell se estableció en 10 euros. Este coste se mantendrá hasta 2025, cuando se incrementará en ocho euros tras siete años en los que se ha congelado el valor del ticket.
El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, se mostró favorable a incrementar el precio de la entrada tras la aprobación inicial de las ordenanzas fiscales del próximo año. Lo que no especificó entonces fue la cuantía que iba a representar esta subida.
Exigencia de BComú
Para dar apoyo a la aprobación definitiva de los presupuestos, BComú exigió al gobierno municipal que el precio de la entrada alcanzara los 20 euros. Aunque finalmente no ha sido la cifra exacta, la propuesta del PSC es prácticamente idéntica a la reclamación de la formación de Ada Colau, lo que ha satisfecho a este grupo municipal.
“Celebramos esta victoria de BComú contra la deriva elitista de Collboni, pero no nos quedaremos aquí: continuaremos arrancando políticas que pongan en el centro las necesidades de la ciudadanía”, ha declarado la edil Janet Sanz, quien ha expresado sus intenciones de sacar más rédito del visitante el próximo año.
La validación de los tributos conllevaría, para los comunes, la aprobación de los presupuestos del próximo año. Así lo aseguró este octubre la propia Sanz, lo que deja un escenario favorable al PSC para sacar adelante las cuentas.
Fiscalidad turística
El grupo municipal de ERC, del que también depende el gobierno municipal para la aprobación de ordenanzas y presupuestos, insiste en la necesidad de crear una "fiscalidad turística local". Así lo defendió el edil Jordi Castellana en la última Comisión de Economía, quien recordó que "el turismo bate récords en cantidad y precios", por lo que "hay mucho más margen para avanzar".
La prioridad de los republicanos, que encontró el visto bueno del Ejecutivo local, es el incremento del recargo municipal al impuesto turístico hasta los ocho euros, lo que significaría doblar la cuantía actual.
La formación apostó, también, por la creación de un nuevo tributo. Establecer un impuesto "sobre los grandes barcos" fue otra de las condiciones propuestas por ERC para "garantizar el voto favorable final". La pelota está, sobre esta cuestión, en el tejado del PSC, que ha dado ya varios pasos para allanar la validación de sus cuentas para Barcelona.