Los comunes entran en números rojos y declaran pérdidas de 779.000 euros
Los gastos de dos campañas se comen la reducción de plantilla en una cuarta parte y el aumento de aportaciones de grupos institucionales y altos cargos
Las desgracias nunca vienen solas. A los últimos varapalos en las urnas, se suma el varapalo económico: los comunes han pasado de tener un superávit de 48.967 euros a tener números rojos de 779.045 euros. Así lo recoge el balance del último ejercicio. Los responsables de Catalunya en Comú (CeC), el partido paraguas de la izquierda radical, han intentado poner coto a la situación: se rebajó plantilla, se apretaron los cinturones y se racionalizaron los gastos, pero de nada sirvió. Los resultados del 2023 han sido un completo desastre.
Los números fríos son escalofriantes. La tesorería pasó de 1.320.609 euros a sólo 879.083 euros. El patrimonio neto descendió de 1.162.447 euros en 2022 a 383.401 euros en el ejercicio de 2023, aunque eso se debe a los resultados negativos del ejercicio. ¿Por qué se produce esta debacle? Es cierto que en 2023 hubo dos campañas electorales: la de las municipales y las de las europeas.
Los comunes percibieron cuantiosas subvenciones por los votos y los escaños obtenidos. Pero también es cierto que las campañas dejaron temblando la economía del partido, ya que hubo que sufragar todos los gastos electorales.
Un agujero de 536.000 euros
Un ejemplo: los ingresos electorales por resultados ascendieron a 1.259.820 euros, pero los gatos de las campañas se dispararon a 1.796.197 euros. O sea, le hicieron un siete en las cuentas: en realidad, las campañas electorales le provocaron un agujero de 536.377 euros, según el baremo de pérdidas y ganancias.
Todo habría ido mejor si los resultados en las urnas hubiesen sido mejores, ya que el dinero lo hubiesen recuperado en forma de subvenciones por votos y sillones. Pero la caída electoral jugó en contra de las cuentas de los comunes.
A vista de pájaro, las cuentas podrían haber sido positivas. Los ingresos por subvenciones del Congreso pasaron de 832.107 a 943.048 euros en 2023. Y las subvenciones por seguridad del Congreso pasaron de 42.726 a 48.422 euros. En total, 874.834 euros percibidos en 2022 se convirtieron en 991.470 euros en 2023 en forma de subvenciones anuales para gastos de funcionamiento.
Además, los grupos parlamentarios del Congreso, del Senado, del Parlament, los municipales y los grupos supramunicipales aportaron 1.351.032 euros el año pasado, frente a 1.125.870 euros el año anterior. Y eso pese a que las aportaciones del Senado cayeron de 149.069 euros a cero. Sin embargo, las aportaciones del grupo parlamentario del Parlament que preside Jessica Albiach contribuyó a las arcas del partido con 835.341 euros, un pico más que los 594.912 del ejercicio anterior.
Suben las aportaciones internas
Balance de pérdidas y ganancias se detalla que CeC obtuvo 943.048 euros como subvención anual para gastos de funcionamiento y 918.542 euros de aportación de grupos institucionales, además de 48.422 euros de subvenciones para gastos de seguridad. Pero, además, obtuvo 809.812 euros de ingresos de origen privado.
La partida más grande es la generada por las aportaciones de los cargos públicos, que pasaron, según la memoria, de 508.656 a 563.530 euros. En total, pues, los ingresos fueron de 2.719.825 euros, frente a los 2.509.360 euros del ejercicio anterior.
Pero ese rayo de esperanza en las cuentas pronto se desvanece: los gastos de la gestión ordinaria han sido más negativos, ya que pasaron de 2.460.393 euros a 2.945.209 euros. La partida del personal, por ejemplo, se incrementó de 1.275.836 euros a 1.484.379 euros. Pero, paradójicamente, el último año, los comunes despidieron a una cuarta parte de su plantilla: de los 42 trabajadores, se quedaron con sólo 31. Los eliminados fueron, esencialmente, trabajadores eventuales, que pasaron de 20 a 8. En cambio, los fijos pasaron de 22 a 23 en el mismo ejercicio.
Sin deudas financieras
En su memoria económica figura una partida de 440.385 euros de deuda a corto plazo “con partes vinculadas”, partida que en el año anterior ascendía a sólo 228.572 euros. Este dinero es el que Catalunya en Comú ingresa en las cuentas de Barcelona en Comú para que el partido municipalista pueda funcionar a nivel de Barcelona.
La deuda pendiente con Hacienda es de 97.282 euros (el anterior ejercicio era de 134.652 euros) y con la Seguridad Social pasó de 33.899 a 27.531 euros. Si sumamos estas cantidades, a otras partidas como acreedores varios o pasivos a corto plazo, la deuda a corto que atesoran los comunes es de 590.222 euros.
La noticia positiva es que no figura ninguna deuda financiera y sólo consta en el balance una deuda a largo plazo de 154.900 euros, lo que permite al partido afrontar el futuro con una relativa tranquilidad.