Elisenda Alamany, la nueva mujer fuerte de ERC que quiere gobernar con Collboni en Barcelona
- Impulsada por Oriol Junqueras como secretaria general y portavoz republicana, la también líder del grupo municipal en la ciudad refuerza su posición en el partido y allana la entrada de su formación en el gobierno barcelonés
- Otras informaciones: Alamany reivindica su liderazgo en ERC y deja en manos de la Federación la entrada en el gobierno de Collboni
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De profesora de catalán a 'doctora' republicana. Elisenda Alamany (L'Hospitalet, 1983) ha consolidado un ascenso profesional meteórico. Licenciada en Filología Catalana por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), la republicana ejerció la docencia y llegó, incluso, a recalar en Londres y en China en busca de mejores oportunidades laborales.
Nacida en el seno de una familia progresista, su vuelta a Catalunya vino acompañada de un salto a la política local. Unos años después, Alamany dejó el municipalismo para aterrizar en el Parlament, donde dejó huella entre las filas de los comunes.
Su llegada a Barcelona se produjo de la mano de ERC, donde ha ejercido como número dos de Ernest Maragall durante más de cuatro años. Tras tomar el control del grupo municipal, e impulsada por Oriol Junqueras, Alamany se ha convertido en secretaria general y portavoz republicana. Un logro más al que espera que le suceda la oportunidad de gobernar en la capital catalana con Jaume Collboni.
Concejal y parlamentaria
Su trayectoria se inició en movimientos sociales, como Plataforma Antifeixista, desde donde dio el salto a la política municipal. Alamany fue edil de Castellar del Vallès tras impulsar la agrupación de electores L'Altraveu per Castellar en 2007, y revalidar la representación del grupo en el consistorio en 2011.
En 2015 lideró Decidim Castellar para, tres años más tarde, convertirse en parlamentaria y portavoz de Catalunya en Comú-Podem. Tras la dimisión de Xavier Domènech como líder de la formación, Alamany impulsó la corriente interna Sobiranistes, mediante la cual trató de agrupar, con escaso éxito, a los sectores más próximos al independentismo dentro del partido.
Llegada a ERC
Su aventura municipal barcelonesa se inició en 2019. Junto a Marc Grau, cuya relación facilitó su enfrentamiento contra Colau en los comunes tras el paso de Domènech, y Arnau Mallol, quien ejerció como portavoz del Sindicat dels Països Catalans, Alamany fundó Nova, un partido que se presentó a los comicios de la ciudad en coalición con ERC.
La candidatura, en la que Alamany concurrió como número dos de Ernest Maragall, ganó las elecciones municipales, logrando una representación de diez ediles. Sin embargo, los votos del PSC y del ex primer ministro francés Manuel Valls relegaron a los republicanos a la oposición.
En los comicios locales de 2023, la republicana se afilió a ERC y repitió como segunda de Maragall. El resultado no fue el esperado por la formación, que perdió cinco concejales, lo que precipitó la marcha del líder del grupo municipal hace un año en beneficio de Alamany.
Preacuerdo con el PSC
Sin Maragall en las filas republicanas, Alamany inició un acercamiento al PSC, que se materializó en un preacuerdo para entrar en el gobierno municipal de Jaume Collboni.
La suspensión del congreso republicano el pasado verano dejó el pacto en stand by hasta la votación de este sábado, en la que la candidatura Militància Decidim, encabezada por Oriol Junqueras y con la edil como número dos, tomó el control del partido.
Alzada por el exvicepresidente de la Generalitat como secretaria general y portavoz de ERC, Alamany ha reivindicado su posición de liderazgo, y ha celebrado que una “regidora en activo” desempeñe estos cargos.
Su nueva posición y su alineación con la Federación de Barcelona, encabezada por la concejal Eva Baró, ha allanado la entrada republicana en el gobierno barcelonés. El acercamiento entre ERC y el PSC no ha hecho más que crecer en los últimos meses, con la aprobación de las ordenanzas fiscales que se confirmará este miércoles como ejemplo evidente de ello.
Presupuestos
En enero, el Consejo Municipal tendrá que dar luz verde a los presupuestos de Barcelona para 2025. Con la posición de poder que ostenta Alamany como nueva mujer fuerte de ERC, un acuerdo para sacar adelante las cuentas de la ciudad podría suponer la sintonía definitiva para materializar la entrada republicana en el gobierno socialista de la capital catalana.