Collboni alimenta a la FAVB con más de 300.000 euros para proyectos vecinales
- El gobierno municipal se acerca a la federación con la formalización de un convenio para financiar iniciativas impulsadas por el colectivo
- Otras informaciones: La FAVB se afloja y diluye el núcleo duro afín a los comunes en Barcelona
Nueva aportación municipal a la Federació d'Associacions Veïnals de Barcelona (FAVB). El Ayuntamiento ha escenificado un acercamiento, formalizando un acuerdo con este colectivo para financiar sus iniciativas, lo que se ha traducido en una aportación económica del consistorio que supera los 300.000 euros.
El pacto, que obliga a la FAVB a cumplir con determinados compromisos, se ha rubricado en un momento en el que la federación está llevando a cabo un alejamiento del “radicalismo ideológico” por el que ha estado marcada en los últimos años, que responde a la progresiva disolución de su núcleo duro.
Convenio
El Ayuntamiento y la FAVB han firmado un convenio relativo al desarrollo del proyecto El movimiento vecinal en lucha por la defensa de los derechos de la ciudadanía. Este acuerdo, formalizado a finales del pasado mes de diciembre, ha subvencionado a la federación con 323.372 euros de las arcas municipales.
El proyecto, según se desprende del escrito firmado por las partes, tiene la finalidad de defender los derechos de la ciudadanía promoviendo una justicia social para una ciudad sostenible, accesible, feminista, diversa e inclusiva, que favorezca la inserción social.
El texto incide en la necesidad de que esta iniciativa consolide el movimiento vecinal de la ciudad y fortalezca el tejido social comunitario y la participación, así como en la voluntad de acompañar a las asociaciones vecinales en los procesos de transformación urbanística de los barrios barceloneses.
Compromisos
Este pacto obliga a la FAVB a desarrollar trabajos de asesoría administrativa y jurídica, a la realización de estudios y a la implementación de una estrategia de género. La federación debe, también, formar al personal técnico de las entidades que colaboren con la agrupación vecinal y difundir sus proyectos, entre otras cuestiones.
Con la firma del acuerdo, el colectivo se ha comprometido a facilitar al consistorio toda la información que requiera respecto a las actividades impulsadas, así como a participar en comisiones, encuentros, grupos de trabajo y actividades en materia de asociacionismo, acción comunitaria y urbanismo que se impulsen desde el Ayuntamiento.
La FAVB también debe hacer partícipe al consistorio de aquellos actos públicos de especial relevancia que el colectivo desarrolle en la capital catalana.
Disolución del núcleo duro
Aunque todavía se muestra alineada con numerosos posicionamientos de BComú, la federación vecinal ha exhibido un cambio de tendencia en los últimos meses. Según señalaron recientemente fuentes internas de la FAVB a este medio, la agrupación vecinal se ha alejado de su “radicalismo ideológico” debido al silenciamiento de su núcleo duro, conformado por Albert Recio, vicepresidente primero, y Ana Menéndez, vicepresidenta segunda.
Dichas fuentes incidieron en que la federación ha “suavizado su discurso”, y que su actual presidente, Camilo Ramos, hace uso de “argumentos más asequibles” para defender las posturas adoptadas por la FAVB.
Terrazas
Entre los conflictos que la FAVB mantiene abiertos, se encuentra la propuesta de establecer una nueva ordenanza de terrazas en la ciudad, más restrictiva con los restauradores. Las citadas fuentes señalaron que la entidad no rechaza la presencia de estos espacios, sino que reclama su ajuste a ciertas normas.
Como respuesta, los restauradores cargaron contra la federación vecinal y las múltiples subvenciones que ha recibido procedentes del consistorio barcelonés. El Gremi de Restauració incidió en la cesión del local municipal en el que se ubica la sede de la federación, cuyo alquiler anual está valorado en 56.000 euros.