El 'abandono' por parte de Wakeful a la seguridad de la cabalgata de Reyes de Barcelona sigue trayendo cola. El Partido Popular ha cargado contra el Ayuntamiento y Jaume Collboni por contratar los servicios de la empresa, que prestó un servicio con "deficiencias graves".
El líder del partido en Barcelona, Dani Sirera, ha recordado que su grupo municipal ya recordó que "la empresa no cumplía los requisitos legales para ser contratada".
"Desgraciadamente, el ayuntamiento no nos hizo caso y ha continuado contratándola, lo que nos parece extraño", ha añadido en una rueda de prensa delante del edificio de la Antiga Massana, en el barrio del Raval.
Sirera ha asegurado que pedirán explicaciones al Ayuntamiento por contar con una empresa que ya ha sido previamente denunciada y puesta en el foco de la polémica.
El Ayuntamiento estudia acciones legales
Wakeful retiró a sus auxiliares de servicio a pocas horas de iniciar el evento, lo que obligó al Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) a actuar rápidamente y contratar a otra empresa de seguridad para cubrir las carencias.
El Ayuntamiento de Barcelona ya está estudiando el caso con los servicios jurídicos municipales para estudiar una posible demanda. El consistorio otorgó a la empresa un contrato de unos 40.000 euros.
A ello, hay que sumarle los 20.000 euros adicionales de la empresa Nordeste Servicios Integrales SL, que se contrató de urgencia tras la espantada de Wakeful.
Una inspección sorpresa
La retirada repentina de Wakeful se produjo tras una inspección sorpresiva de la Seguridad Social, que habría revelado irregularidades en el alta de algunos de los empleados de la empresa, generando un vacío en la cobertura de seguridad del evento.
Con todo, la empresa no proporcionó el número suficiente de efectivos para cumplir con las exigencias del evento, lo que obligó al ICUB a coordinar otro servicio con la Guardia Urbana para garantizar la seguridad del desfile, que salió desde el Puerto hasta Montjuïc.