El fisco de BCN a por todas: contrata a dos empresas para entregar multas y notificaciones municipales

El Ayuntamiento ya tiene quien envíe las notificaciones fiscales: ha adjudicado dos contratos recientemente para el servicio de entrega de correo ordinario y para las notificaciones administrativas del Instituto Municipal de Hacienda (IMHB) que totalizan casi 6 millones de euros para 2025.

El contrato contiene una cláusula que permitirá ampliar sólo por otro año la adjudicación, lo que elevará el contrato a casi 12 millones de euros y deberá finalizar obligatoriamente el 31 de diciembre de 2026.

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Este servicio sirve al IMHB para notificar a los ciudadanos cualquier información con el objeto de que “puedan cumplir con sus obligaciones tributarias”. Este organismo se encarga de la gestión, recaudación e inspección de los tributos, los precios públicos, las multas y otros ingresos de derechos públicos del Ayuntamiento, de sus organismos autónomos y de otras entidades municipales.

Dos empresas en el negocio

El Ayuntamiento dividió el contrato en dos lotes debido al elevado volumen de trabajo. Así, dos concesionarias se repartirán la ciudad de Barcelona por códigos postales.

La empresa Gestión Tributaria Territorial se hizo con el contrato para el correo ordinario y notificaciones por 2.983.889 euros para 2025, distribuirá las cartas en 20 de los códigos postales de la ciudad, mientas que Hispapost, que tiene un contrato por el mismo monto para el otro lote, lo hará en los 22 códigos postales restantes.

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Las notificaciones se han de entregar también en toda el área metropolitana, puesto que hay ciudadanos que están obligados a abonar determinadas tasas en Barcelona. Así, Gestión Tributaria Territorial está obligada a entregar las notificaciones en 16 localidades del norte de Barcelona, pertenecientes a las comarcas del Barcelonès, Maresme y Vallès Occidental.

Hispapost tiene a su cargo a otras 16 localidades, la mayoría del Baix Llobregat, pero también del Vallès (como Terrassa, Rubí o Sant Cugat del Vallès).

Millones de notificaciones anuales

Ambas empresas se reparten al 50% el personal utilizado para el trabajo y el monto de las notificaciones. En total, en la ciudad de Barcelona se reparten cada año 840.000 notificaciones en buzoneo sin personalizar, 160.000 cartas ordinarias, 200 cartas ordinarias urgentes, 490.000 padrones, 330.000 notificaciones que deben ser firmadas por el destinatario, 200 notificaciones urgentes y 770.000 notificaciones diversas.

En la provincia, el volumen de trabajo es de 257.000 notificaciones con código electrónico, más de 110.000 notificaciones que han de ser firmadas y 200 notificaciones urgentes con evidencia de entrega electrónica. Las empresas adjudicatarias disponen del permiso oficial para poder emitir certificaciones de entrega electrónica.

En total, el monto de las notificaciones, contando también otras comunicaciones, como las manipulaciones y las digitalizaciones, se sitúa en más de 3 millones.

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La labor de las dos empresas adjudicatarias es la recogida, depósito, admisión, clasificación, tratamiento, transporte, distribución y entrega a domicilio de las comunicaciones de correo ordinario y las notificaciones administrativas. Pero también se encargan de actividades complementarias o adicionales, como “la devolución de la prueba de entrega electrónica, la digitalización de las notificaciones on line y, si es preciso, de las cargas ordinarias y notificaciones administrativas que no se puedan entregar a la persona destinataria”.

Las notificaciones se entregan también a comercios, instituciones, oficinas bancarias y empresas de servicio, además de a los ciudadanos.

Plantilla de 100 notificadores 

La complejidad de la actividad de trabajo hace que en la gestión y entrega de las notificaciones y de las comunicaciones ordinarias, trabajen permanentemente 100 notificadores, además de una veintena de personas más entre técnicos, administrativos, informáticos y dos gerentes, según el organigrama que acompaña a los contratos firmados por el consistorio.

Más de la mitad del precio de la adjudicación se destina a pagar los salarios de los trabajadores y gastos estructurales. En cada una de estas destinaciones hay horarios diferentes y se prevé que en agosto se paraliza la entrega de notificaciones durante 3 semanas.

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Se da la casualidad de que las dos empresas adjudicatarias son de fuera de Cataluña. Gestión Tributaria Territorial es una compañía alicantina que nació encuadrada en el grupo Taxefforts, que a mediados del año pasado fue adquirida por el fondo Stirling Square.

El grupo opera también en Latinoamérica y da servicio a la gestión de tributos en más de 4.300 municipios. Hispapost, por su parte, es una empresa con sede en Torrejón de Ardoz, presidida por Ignacio Rufo Rodríguez, que a su vez es presidente y CEO de Servinform, una empresa de servicios dedicada a la transformación digital que emplea a más de 6.000 trabajadores. El vicepresidente de Hispapost es Íñigo Bustamante Martín.