Los vecinos protestan por el cierre de la oficina

Los vecinos protestan por el cierre de la oficina Cedida

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El barrio de Camps Blancs de Sant Boi se queda sin oficinas de banco: "Ha sido una mala jugada"

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Sin oficinas bancarias. Así se ha quedado el barrio de Camps Blancs de Sant Boi de Llobregattras el cierre de la oficina de CaixaBank. Los vecinos se han despedido de la última que quedaba abierta y desde este jueves, 9 de enero, tendrán que desplazarse a otros puntos del municipio para hacer las gestiones de forma presencial. 

Desde la Asociación de Vecinos La Unión de Camps Blancs han denunciado que el cierre de la última oficina bancaria de Caixabank que había abierta ha dejado sin un servicio "fundamental" a los mayores que residen en el barrio. 

La situación del barrio no ayuda. Entre sus residentes se encuentran las personas que fueron reubicadas procedentes de otras partes de Barcelona y su área metropolitana, como los que vivían en las barracas de Montjuïc.

Calle donde se ubica la oficina de Caixabank

Calle donde se ubica la oficina de Caixabank Maps

Los mayores, desatendidos

"Se trata de una población envejecida", aseguran responsables de la asociación, lo que no ayuda por su falta de habilidades para realizar trámites online. "Hay una brecha social y digital. Dejamos a las personas totalmente desatendidas", han añadido en declaraciones a Metrópoli fuentes vecinales. 

"El problema de las personas mayores es desplazarse a otro barrio", aseguran. Además, el sistema de banca digital que han aplicado las empresas del sector deja a todos ellos sin opciones. "Además de problemas de concentración de más personas en una sola oficina, tienes que pedir hora por internet. ¿Cómo lo van a hacer los mayores?", se preguntan desde la asociación.

Un cierre por Navidad

Según han explicado, el cierre de la sucursal se ha anunciado de forma repentina y poco antes de los días de Navidad, lo que ha dificultado que se haya podido articular un movimiento vecinal fuerte. "Nos enteramos el día 17 de diciembre", aseguran. 

Los vecinos han organizado varias concentraciones, la última de las cuales ha sido una manifestación por las calles para evitar el cierre el pasado miércoles, 8 de enero. Ahora bien, la decisión estaba tomada y era inevitable. Desde este mismo jueves, 9 de enero, Camps Blancs ya no tiene sucursales bancarias. 

El barrio ya sufrió un primer intento de cierre con el COVID. La fuerte oposición vecinal y la intervención del Ayuntamiento impidieron cerrar la oficina por aquel entonces. Los vecinos se movilizaron y consiguieron tumbar la decisión inicial de la entidad, algo que no ha sucedido esta vez.

Los vecinos se manifiestan por el cierre de Caixabank

Los vecinos se manifiestan por el cierre de Caixabank Cedida

Las negociaciones del Ayuntamiento

Desde la asociación vecinal del barrio agradecen los esfuerzos que se han realizado por parte del Ayuntamiento, con involucración personal de la misma alcaldesa, Lluïsa Moret. Eso sí, lamentan que pese a ello no se haya podido encontrar una solución para evitar el cierre. 

Fuentes municipales han confirmado a Metrópoli que las negociaciones entre el consistorio y la entidad siguen abiertas para poder reducir el impacto del cierre, especialmente sobre los colectivos más vulnerables. 

También hay negociaciones con la entidad vecinal que ha denunciado el cierre de la sucursal para encontrar soluciones efectivas para minimizar las afectaciones sobre los mayores. Fuentes de la asociación vecinal se muestran pesimistas a que se pueda revertir la situación. 

Una vecina durante una concentración por el cierre

Una vecina durante una concentración por el cierre Cedida

Sin reapertura, pero con esperanza

"No habrá reapertura", afirman desde la asociación. Conscientes de que la decisión es irreversible, sus peticiones van por otro lado: mantener un servicio que abra "uno o dos días a la semana para hacer gestiones de las personas mayores"

"No hay razones que justifiquen el cierre", denuncian a este digital. Pese a que creen que la situación es "complicada", creen que aún "no está perdida". Para ello han aludido a la rama de la obra social de Caixabank.

"No es un servicio bancario, sino un servicio a las personas", justifican. Para ello no descartan realizar más movilizaciones, aunque de momento están a la espera de posibles novedades en las negociaciones entre Ayuntamiento y entidad.