
Jordi Martí Galbis, líder de Junts en Barcelona Barcelona
Jordi Martí (Junts): "Modificar la reserva del 30% en vivienda protegida está en manos de Collboni"
El líder de Junts repasa la actualidad municipal y tiende la mano al gobierno socialista para alcanzar pactos que faciliten soluciones a la crisis habitacional que vive Barcelona
Otras informaciones: Jordi Martí: "JxCat es la alternativa a Collboni y nuestra oposición será contundente"
Noticias relacionadas
Jordi Martí Galbis (Barcelona, 1961) es un veterano de la política municipal. Licenciado en Derecho, comenzó a militar en la antigua Convergència en 1979, e inició su etapa de concejal en 2011, bajo las siglas de CiU y la alcaldía de Xavier Trias.
Tras formar parte del Consejo Municipal durante cerca de 14 años, Martí Galbis se ha convertido en uno de los regidores con mayor conocimiento de la capital catalana, y ha asumido el liderazgo de su grupo tras la salida de Trias del Ayuntamiento.
El edil de Junts repasa la actualidad barcelonesa con Metrópoli, haciendo especial hincapié en la crisis de vivienda. Martí Galbis deja la puerta abierta a posibles pactos con el gobierno municipal para corregir, entre otras cuestiones, la fallida reserva del 30% para vivienda social en nuevas construcciones. También señala que está a "disposición del partido" para ser el próximo alcaldable. Él quiere. Pero deberá decidir el propio grupo municipal, el partido en Barcelona, y, principalmente, Carles Puigdemont.
¿Qué hubiera hecho Junts con Casa Orsola?
El tema Orsola se ha hecho mediático y todo el mundo habla de ello, también, por la trascendencia política que tiene. No habríamos hecho lo que se ha estado haciendo en estos últimos diez años. Casa Orsola es un ejemplo del fracaso de las políticas de vivienda del Ayuntamiento de Barcelona.
El Ayuntamiento tiene que avanzarse e intervenir de inmediato, sabiendo que la propiedad ha estado dispuesta en todo momento a interlocutar, negociar y mediar. Hay un debate interesante, y es que aflora una situación que hace años que la denunciamos desde Junts. Hay personas de clase media y media-baja que no han tenido opción para acceder a ayudas de la administración, y que merecen subvenciones, incentivos, bonificaciones, acompañamiento y asesoramiento. Se tiene que ayudar a todo el que lo necesita, de manera proporcional.
¿Cuál es el posicionamiento de Junts respecto al alquiler de temporada?
Barcelona necesita una oferta de alojamiento rica y variada. Somos una capital mundial. En diciembre presentamos las 25 medidas más importantes para reactivar la vivienda en Catalunya, entre ellas regular el alquiler de temporada de forma rigurosa, proporcional y legal. Tenemos que estudiar qué porcentaje de oferta queremos que tenga Barcelona. Hemos pedido que haya una ley del Parlament que especifique la capacidad de los ayuntamientos de regular su propia oferta.
¿Este modelo es compatible, también, con el alquiler turístico?
Todas las ofertas son complementarias y necesarias. Otra cosa es la proporción. Pero Barcelona tiene que seguir siendo capital, una capital nacional turística, tecnológica, industrial, cultural, deportiva y de otros tipos.
¿La regulación debería conllevar una limitación de precios?
No estamos de acuerdo. El tope de precios ha llevado a una limitación, a un constreñimiento del mercado que ha incrementado los precios. No podemos apoyar las políticas que han supuesto ir hacia atrás, que son las de Collboni y Colau.

Jordi Martí Galbis durante la entrevista Barcelona
¿Hay una posibilidad de acercamiento con el PSC para modificar la reserva del 30%?
Modificar el 30% está en manos de Collboni. Cuando gobiernas tienes la responsabilidad de llegar a acuerdos. Collboni confió en los votos de los comunes y del PP para ser alcalde. Este es el pecado original, que hace que muchas cosas no funcionen. Depende de Collboni que haya acuerdos, sean presupuestos, ordenanzas o medidas urbanísticas, entre otros. Él ha repetido que quiere negociar con los socios de izquierdas y hacer un gobierno de izquierdas.
Pero el PSC ha roto la negociación con los comunes para los presupuestos, parece que les han dejado de lado...
Quizá sea una estrategia de distracción, porque en la práctica Collboni y su gobierno están haciendo las mismas políticas de Colau. Una cosa es lo que dice, la otra es lo que hace. Ofrecimos un gobierno de 21 regidores, con cuatro presupuestos, y él renunció. Estamos dispuestos a hablar con el gobierno y con otras fuerzas del Ayuntamiento.
¿Hay negociaciones entre Junts i el PSC?
No hay negociación. Liderar las negociaciones es responsabilidad suya. Y si no las lidera él, estudiaremos cómo hacerlo nosotros.
¿Las negociaciones son compatibles con hacer una oposición dura?
Es compatible. La política es muy compleja, tenemos la obligación de superar los feos que nos ha hecho Collboni, porque la ciudad está por encima de él. Seremos oposición todo el mandato municipal, y eso es compatible con hablar con grupos de la oposición y con el gobierno, pero tenemos las prioridades muy claras. Esquerra y comunes pueden llegar a ser muletas, pero nosotros nunca seremos una muleta del PSC.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, reunido con el líder de Junts, Jordi Martí Galbis
Sí, porque en dos años no ha aprobado ningún presupuesto. Esto proyecta dos ideas: debilidad y conformismo. Ve que no le pueden hacer una moción de censura, se relaja, y hace movimientos a favor del PSC. No vemos que quiera cambiar la manera de hacer las cosas, ser productivo, llegar a acuerdos de ciudad y ser generoso. Collboni está aprovechando la inercia y haciendo políticas de los comunes.
¿Ve una continuidad de las políticas de Colau en materia de seguridad? ¿Cuál es la receta de Junts para afrontar esta cuestión?
Desde el punto de vista de los resultados, estamos igual que en los últimos años. La inseguridad en Barcelona continúa siendo muy alta. Batlle es teniente de alcalde de Seguridad desde 2019, aquí no ha cambiado nada. Hay un discurso diferente y una presión político-mediática respecto a cómo atacar la problemática de la inseguridad, pero no hay resultados tangibles. Junts está en primera línea con un discurso muy riguroso, con medidas como mayor autoridad para la Guardia Urbana y más coordinación con Mossos.
¿El Pacte de Ciutat Vella está facilitando cambios en el distrito?
Hay un plan, con una rama propagandística, pero hay gente que dice que ya hemos perdido el Raval. Yo me resisto a decirlo. El Raval y otros barrios de Ciutat Vella no pueden esperar. Se debe aplicar un plan de choque multidisciplinar e interadministrativo. El Raval necesita un alcalde.
Hace unas semanas, el Ayuntamiento presentó el Plan de Movilidad Urbana con la intención de pasar 250.000 desplazamientos por trabajo en vehículo privado al transporte público. ¿Cree que es un plan realista?
Es un plan que no se llevará a cabo. Compartimos la necesidad de que Barcelona sea una ciudad más amable, con menos tráfico y más sostenible, pero no se habla con los afectados. Nos estamos viendo con entidades importantes de la ciudad, que están preocupadísimas porque este plan no se ha consensuado. Tampoco se habla del problema de origen, que es la cantidad de gente que entra y sale de Barcelona cada día, de forma obligada y sin alternativa con transporte público. Nos estamos obsesionando, sobre todo las izquierdas, en cómo restringir la movilidad de este 10-12% de barceloneses que se mueven en vehículo. Hace falta transporte público intermodal, Park & Ride en las entradas de Barcelona... Mientras no arreglemos la mayor parte del problema, perjudicaremos más que beneficiar.

Jordi Martí Galbis durante la entrevista con Metrópoli Barcelona
Tenemos que espabilar con los Park&Ride y el transporte público. No hay excusas, todo está en manos del PSC, que tiene que acelerar los proyectos. Tenemos que ver quien sale perjudicado con esta ZBE. Es muy diferente estudiar el impacto sobre los profesionales que se ganan la vida con un vehículo, que el caso de una persona privada que puede tener más o menos recursos. La solución es el equilibrio. Se tiene que hablar con operadores y entidades, con toda la gente que participa en la economía de la ciudad. Se tiene que ser progresivo para limitar los efectos negativos que tiene una medida como esta.
¿Junts está de acuerdo con las restricciones a los vehículos con etiqueta B en 2028?
Si legalmente es factible, merece la pena ser el máximo de flexibles.
El Ayuntamiento dice que el tranvía es un gran éxito, pero tiene una capacidad limitada. ¿Es necesaria su conexión por la Diagonal?
Hay alternativas mejores y más baratas. ¿Tenemos que gastar 400 millones de euros en una tecnología que en cuatro días estará obsoleta? Nosotros optábamos por un transporte público igual de sostenible, mucho más barato, y que no es depredador del espacio público, que es el autobús eléctrico. Además, el operador del tranvia cuenta con unas empresas privadas determinadas. Nosotros jugábamos a favor del operador público, TMB, que hubiera gestionado autobuses eléctricos y de gran capacidad.
La dinamización cultural de la ciudad, desde el punto de vista de la administración pública, tiene unos límites, y ha llegado el momento en el que la iniciativa privada ha tomado el relevo. ¿Debemos acoger este modelo en Barcelona?
Siempre hemos sido adalides de la colaboración público-privada. Con todo, no solo con la oferta cultural. La administración pública tiene que liderar y evaluar pero, mientras, se debe incluir a todos los operadores capaces de colaborar y de ofrecer su know-how. Los tenemos que aprovechar. Incluso en el ámbito urbanístico y el comercial. Tenemos muchos formatos para profundizar en esta colaboración.
¿Este modelo se puede adoptar en la montaña de Montjuïc para su transformación en un gran polo cultural?
Este era uno de los objetivos que teníamos con Xavier Trias, hablábamos de la montaña de los museos. Se hicieron planificaciones urbanísticas y acuerdos con operadores culturales. Por tanto, hay trabajo hecho de años anteriores, no es ningún invento.
¿Será el alcaldable de Junts en Barcelona en 2027?
Siempre he dicho que estoy a disposición del proyecto. El partido tiene que decidir en los próximos meses la persona o personas que tienen que dirigir este proyecto. El objetivo político compartido por el grupo y por el partido es que, en mayo o junio, tengamos esta decisión tomada en función de una serie de criterios, estudios, y conversaciones internas con la dirección del partido en Barcelona y la dirección nacional.
¿Habrá primarias?
Es una posibilidad como cualquier otra. No hay ninguna obligación de que haya primarias, pero si hubiera más de un candidato se necesitaría un sistema para ver quienes son las personas mejor posicionadas. Estoy a disposición del proyecto, y si tengo que dar un paso adelante, lo daré. Trabajando, siempre, en equipo y con el objetivo del bien común.