Barcelona amplía el cementerio islámico de Collserola: 48 nuevas tumbas orientadas hacia La Meca

El recinto del cementerio de Collserola vuelve a vestirse de obras para ampliar la zona de enterramientos de ciudadanos islámicos. Si hace unos meses el Ayuntamiento procedió a la ampliación del cementerio judío, que se había quedado pequeño, ahora le toca el turno al cementerio islámico, que contará con un nuevo recinto y 48 tumbas más.

El proyecto prevé la urbanización de un nuevo recinto que tendrá 1.203 metros cuadrados en una explanada rectangular. En él se ubicarán 36 de las nuevas sepulturas, mientras que las 12 restantes se construirán en la superficie correspondiente a la última ampliación.

Imagen del cementerio de Collserola ARCHIVO

La preparación del terreno podrá permitir en el futuro poder construir más tumbas, ya que los 1.203 metros cuadrados de la ampliación pueden albergar un total de 84 tumbas. De ese modo, quedará espacio para otras 48 sepulturas.

Nichos orientados a La Meca

La característica de este cementerio, a diferencia del resto, es que “los nichos han de adaptarse a las voluntades religiosas de esta comunidad”.

Según recoge el voluminoso proyecto arquitectónico, “todas las sepulturas tendrán la orientación definida en los preceptos coránicos, orientadas según la Qibla, en dirección a los sagrados lugares de la Kaaba, en la ciudad de La Meca. La orientación de todas las sepulturas será desde el centro de la rotonda con un acimut de 123.1 grados norte, calculado por el método constant compass, siguiendo el replanteo especificado en los planos”.

El cementerio de Collserola inaugura el mayor recinto islámico de Cataluña

El recinto islámico, que linda con el término municipal de Montcada i Reixac, ya tiene un edificio con 40 nichos y 108 tumbas, aunque hay sitio para 12 más, que son parte de las que se construirán con esta nueva ampliación.

Imágenes del proyecto de ampliación del cementerio islámico en Barcelona Cementiris de Barcelona

Tumbas soterradas

La construcción de enterramientos en el cementerio islámico se realiza por agrupaciones de 6 tumbas cada una. Las tumbas se construyen con módulos prefabricados que van soterrados. Bajo cada módulo, se ubica un pequeño pozo de drenaje que atraviesa la losa de fundamentación para evacuar la posible entrada de agua de lluvia dentro de los módulos.

Pese a ello, no se genera “ninguna clase de red de saneamiento ni de conexión a la red pública de saneamiento al no ser necesario abocar aguas pluviales de ni ninguna clase de otro líquido dado que las edificaciones no generan ninguna clase de fluido que requiera ser evacuado o tratado”.

El recinto no necesita apenas ninguna intervención más. La explanada rectangular en la que se construirán las tumbas se hará con retroexcavadora, se rodeará de muros de hormigón armado y se pondrá una gran losa de fundamentación de 30 centímetros de grosor. Tan solo se colocarán dos filas de cipreses y en la zona de entrada del nuevo recinto, con una cierta inclinación, se formará un nuevo pavimento.

Ocho meses para las obras

Para la realización de estas obras, Cementiris de Barcelona abrió un concurso público al que se presentaron 4 importantes constructoras que se dedican a realizar obras públicas. El concurso fue ganado por la compañía Construcciones Fertres SL, que presentó la oferta más económica.

El precio de la construcción se eleva a 532.551 euros y las obras, según los pliegos del contrato, deben estar acabadas en el plazo de 8 meses. La contratación fue formalizada a finales de este mes de junio, por lo que el proyecto debe de estar rematado a comienzos de la primavera del año que viene.