Barcelona activará, 30 años después, la herramienta conocida como el 'Distrito 11' en Palestina. Bajo este nombre se esconde la capacidad del ente municipal para maximizar y optimizar los recursos de cooperación en una zona en recuperación.
La última vez que la utilizó el consistorio fue en 1995, cuando se utilizó para estrechar los vínculos con Sarajevo tras el sitio que sufrió la urbe entre 1992 y 1996. Con este proceder, la capital catalana volcó esfuerzos para colaborar en la reconstrucción y recuperación de la ciudad.
Pero, más allá de las palabras, ¿Qué significa el nombramiento de Palestina como el 'distrito 11'?
Mayor dotación presupuestaria
En primer lugar, implica una mayor dotación presupuestaria. Tras el anuncio de Jaume Collboni del pasado fin de semana, el Ayuntamiento ha duplicado la cuantía de la ayuda destinada a alimentos y medicamentos. De los 200.000 euros iniciales, por tanto, se pasa a 400.000 euros.
Con el 'distrito 11' el consistorio abre una cartera con un monto de un millón de euros de base como dotación para el desarrollo de proyectos de cooperación. Este presupuesto es inicial, or lo que podrá aumentarse de ser necesario, pero no disminuir.
El alcalde de Barcelona Jaume Collboni y la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento Maria Eugènia Gay durante la visita a las instalaciones que las Naciones Unidas tiene cerca de Ammán. -
Esto implica recursos materiales, técnicos y también humanos para el desarrollo de iniciativas de planificación urbana, salud, accesibilidad o educación en las distintas ciudades palestinas, a quienes se hace extensiva la herramienta.
"Escalaremos la capacidad de cooperación técnica y la mantendremos de forma sostenida en el tiempo para favorecer la reconstrucción cuando llegue la paz, que esperemos que sea lo antes posible", ha expresado el alcalde Jaume Collboni en declaraciones desde los almacenes de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en el Oriente Próximo (UNRWA), en Jordania.
Más actores en juego
La activación del decimoprimer distrito sirve también para activar la capacidad técnica del municipio. Hasta ahora, Barcelona ha colaborado con ONG y asociaciones como la UNRWA.
Si bien esa colaboración no solo no se pierde, sino que puede ampliarse, ahora también entran en juego actores como la Agencia Española de Cooperació Internacional, apoyada con fondos barceloneses.
La intención es poder desplegar a técnicos municipales sobre el terreno antes de que termine el año con capacidad para poder desarrollar proyectos.