El pleno municipal de Barcelona ha tumbado este viernes una propuesta del PSC que ha apostado por limitar la compra de vivienda a los extracomunitarios no residentes en Barcelona.
La proposición, que ha abogado por apoyar al Gobierno en la presentación de una propuesta para gravar de forma diferenciada la compra de vivienda por parte de extracomunitarios no residentes y limitar la compra de estos, ha contado con el beneplácito de ERC y los votos contrarios de Junts, PP y Vox, además de la abstención de BComú.
"Derecho a quedarse en la ciudad"
El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha señalado que existen más de 57.000 inmuebles utilizados como activos en la ciudad, y ha reivindicado el "derecho de los barceloneses a quedarse en la ciudad".
Por ello, ha apostado por "reducir los usos de inversión a la mínima expresión" en la capital catalana.
"Prohibir las compras especulativas"
La abstención de los comunes, expresada finalmente por la edil Lucía Martín, ha impedido la aprobación de la medida. "Lo que tienen que hacer es prohibir las compras especulativas en la ciudad", ha espetado la regidora.
Martín ha invitado al gobierno municipal a "dejar de vender humo" y aplicar una "política de vivienda valiente".