El gobierno municipal de Jaume Collboni avanza en la recta final de las negociaciones para aprobar los Presupuestos de 2026, con la mirada puesta en lograr un pacto con Barcelona en Comú (BComú) y Esquerra Republicana (ERC).
La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha reiterado este lunes, 10 de noviembre, la voluntad del Ejecutivo socialista de alcanzar un acuerdo amplio antes de la votación definitiva prevista para el próximo 21 de noviembre.
“Seguimos con voluntad de seguir hablando”, ha asegurado Bonet en declaraciones a los medios, después de que la líder de los Comuns en el consistorio, Janet Sanz, detallara sus condiciones para apoyar las cuentas municipales.
Bonet ha subrayado la magnitud del presupuesto —que por primera vez supera los 4.000 millones de euros— y ha destacado que las prioridades del gobierno son claras: “la vivienda, las personas y la seguridad, como principales problemas de la ciudad y, por tanto, sería importante poderlos aprobar con el apoyo más amplio posible".
La primera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet, en una imagen de archivo
Exigencias de los comunes
Desde BComú, Sanz ha planteado una serie de exigencias centradas en reforzar la política de vivienda y la sostenibilidad urbana. Entre ellas, destacan la reactivación de los Ejes Verdes, la puesta en marcha de un plan de choque contra el sinhogarismo —que incluiría la apertura de tres nuevos centros especializados— y la redirección de fondos destinados a la promoción turística hacia la vivienda pública.
Los Comuns también insisten en mantener dos medidas emblemáticas del anterior mandato de Ada Colau: la reserva del 30% de vivienda protegida en nuevas promociones y la continuidad del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), diseñado para controlar la expansión del turismo en el centro de Barcelona. Además, reclaman poner fin a las compras especulativas de vivienda y blindar el parque público existente frente a la presión inmobiliaria.
Por su parte, desde ERC han señalado en las últimas semanas su disposición a dialogar, aunque han pedido mayor claridad sobre las inversiones previstas en los barrios y las políticas de cohesión social. La suma de los votos de BComú y ERC sería clave para que el gobierno de Collboni pueda sacar adelante los presupuestos sin depender de la oposición.
