Celebración del Pride en Barcelona en una imagen de archivo
Barcelona destina 350.000 euros para ser la capital mundial del Orgullo Gay en 2030
La capital catalana ha aprobado una partida extraordinaria en favor del Consorcio de Turismo municipal para hacerse con la cita que celebrará el 30 aniversario de la primera edición del evento reivindicativo
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Barcelona refuerza su candidatura para acoger el World Pride 2030. El Ayuntamiento de la capital catalana ha aprobado una partida extraordinaria de 350.000 euros a favor del Consorcio de Turismo municipal para que selle los acuerdos con los organizadores del evento más importante del calendario LGTBIQ+ a nivel mundial.
El gobierno liderado por Jaume Collboni autorizó la partida en la comisión del gobierno municipal de octubre para que el consorcio dependiente del Ayuntamiento "formalice los acuerdos que resulten necesarios con los agentes implicados" y con la oficina técnica que presentará la candidatura de la ciudad.
Esta decisión supone un paso clave para 'atar' la candidatura barcelonesa y asegurar su competitividad frente a otras urbes que aspiran a acoger la cita.
La elección de la sede del WorldPride 2030 se decidirá en la asamblea general de InterPride en 2026. Si Barcelona resulta seleccionada, la ciudad se convertirá en el epicentro mundial de la diversidad y la reivindicación LGTBI+, consolidando su papel histórico como referente en la defensa de los derechos humanos y la libertad sexual.
El Pride Barcelona, en una de sus anteriores ediciones
Julio del Valle, director general para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas LGTBI+ del Gobierno, defendió que la capital catalana "es el paradigma" de la defensa de los derechos del colectivo que han convertido España en "un faro en derechos humanos". "Somos país de referencia en turismo LGTBI, por ser un espacio seguro gracias a la legislación y a todos los avances sociales", afirmó.
El legado de Washington D. C.
De esta forma, el ejecutivo socialista refuerza la voluntad ya expresada el pasado mes de junio en Washington D. C., desde donde Collboni presentó su voluntad de que la ciudad acogiese la cita de 2030, que marcará el aniversario de los 30 años desde que se realizara la primera edición del evento fundado por Paul Stenson y organizado por la asociación InterPride.
Una delegación catalana —formada por representantes del Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya, el Ministerio de Igualdad, Pride Barcelona y la Cámara LGTBIQ+ de Catalunya— viajó a la capital estadounidense para promocionar el proyecto con una carroza en el desfile principal y un punto informativo dedicado a la propuesta catalana.
Durante su estancia, la delegación mantuvo reuniones con el Ayuntamiento de Washington D. C., visitó el centro LGTBI de la ciudad y participó en la conferencia internacional de derechos humanos celebrada en el marco del WorldPride 2025.
Una edición pasada del Día del Orgullo LGTBI en Barcelona
Estas acciones formaban parte de una estrategia municipal para tejer alianzas con entidades y administraciones internacionales de cara a la votación definitiva, que tendrá lugar en otoño de 2026 durante la asamblea general anual de InterPride.
Primeros pasos
La carrera para acoger el WorldPride 2030 —el mayor evento mundial del orgullo LGTBIQ+— está marcada por un proceso de selección riguroso y altamente competitivo. La organización internacional InterPride, encargada de conceder el título, exige a las ciudades candidatas cumplir una serie de requisitos administrativos, organizativos y financieros antes de ser evaluadas por los miembros de la entidad en su conferencia anual.
Para poder presentar candidatura, la organización debe haber sido miembro activo durante al menos tres años consecutivos, estar al corriente de sus obligaciones y haber organizado tres ediciones previas de su propio Pride. Además, se exige haber asistido a las conferencias mundiales anuales de InterPride y haber participado en al menos un WorldPride anterior, lo que garantiza experiencia y conocimiento directo del formato.
Otro de los requisitos clave es la solidez financiera. La organización candidata debe demostrar su capacidad para financiar el incremento de costes que implica la celebración de un evento de estas dimensiones, mediante un plan de negocio y una estrategia internacional de patrocinio y marketing.
El orgullo LGTBI en las calles de Barcelona / EFE - QUIQUE GARCÍA
Un gran desfile
En el plano programático, la propuesta debe contemplar una ceremonia de apertura y clausura, un gran desfile del orgullo, una Conferencia Mundial de Derechos Humanos y una serie de actividades culturales y festivas accesibles y asequibles. InterPride exige además que el proyecto destaque el impacto social y global del evento, así como los valores culturales y comunitarios que justifican su celebración en la ciudad candidata.
Cada candidatura debe acompañarse de cartas de apoyo de las autoridades locales, empresas, organizaciones sociales, medios de comunicación y entidades del ámbito turístico.
El proceso de selección se prolonga durante varios meses y culmina en la Conferencia Mundial de InterPride (GM&WC). Allí, las ciudades candidatas disponen de un máximo de 30 minutos para presentar su propuesta ante los miembros votantes. Para ser elegida, una candidatura debe obtener al menos dos tercios de los votos favorables de las organizaciones con derecho a voto. Si hay varias candidaturas, se realizan rondas sucesivas de votación hasta alcanzar una mayoría.
Una vez concedido el título provisional, InterPride y la organización seleccionada firman un acuerdo de licencia que regula todos los aspectos del evento.
El alcalde de Barcelona Jaume Collboni ayuda a colgar la bandera LGTBIQ+ en el Ayuntamiento de Barcelona
Apoyos institucionales
La candidatura de Barcelona al WorldPride 2030 cuenta con un respaldo político e institucional amplio. El alcalde Jaume Collboni expresó su confianza en que la ciudad logre acoger este gran evento internacional, impulsado por Pride Barcelona y respaldado por la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Igualdad.
Durante la celebración del Pride barcelonés, que reunió a más de 150.000 personas, el alcalde recordó que la capital catalana “ha sido pionera desde 1977 en la defensa de los derechos de los colectivos transexual, gay, lesbiana e intersexual”, y defendió que, en 2030, Barcelona debe ser “el lugar del mundo donde reunamos todas las luchas que hoy se libran en favor de la libertad y del derecho a amar como queramos”.
Collboni subrayó que la candidatura no es solo una cuestión de visibilidad, sino también de reafirmar el papel de la ciudad como referente en la promoción de los derechos humanos y la diversidad.
Por su parte, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, garantizó el apoyo del Gobierno de España a la candidatura, destacando el “patrimonio cultural y social como espacio de encuentro ciudadano y de avance en derechos”.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni en una imagen de archivo
La ministra advirtió sobre “el auge de una ola reaccionaria que pone en riesgo los logros del colectivo LGTBI”, y defendió la necesidad de seguir impulsando políticas públicas que consoliden la igualdad real. Redondo subrayó que la candidatura barcelonesa “representa la voluntad de un país que sigue siendo faro internacional en derechos humanos, libertad y respeto a la diversidad”.
30 aniversario del evento
Barcelona aspira a ser la sede de una edición que será especial, ya que en 2030 se celebrará el 30 aniversario de este evento que nació como un espacio para defender y reivindicar los derechos del colectivo LGTBI+.
Desde su origen en el año 2000, cuando se celebró por primera vez en Roma, el evento ha recorrido ciudades como Jerusalén (2006), Londres (2012), Toronto (2014), Madrid (2017), Nueva York (2019), Copenhague y Malmö (2021) y Sídney (2023). En 2025 se celebró en Washington D. C. y en 2026 lo acogerá Ámsterdam. En 2028 el comité ha seleccionado la candidatura de Ciudad del Cabo.
De esta forma, Barcelona se convertiría en la segunda ciudad española que acoge una edición del reconocido evento. En 2017 Madrid ya fue el escenario de la mayor fiesta del orgullo, que celebró su quinta edición junto con las celebraciones de Orgullo de Madrid y Europride.
