El alcalde Collboni y los concejales presentes en la FIL de Guadalajara, junto a su directora general, Marisol Schulz
El gobierno de Collboni ve “obvia y natural” la beca para autores latinoamericanos tras las críticas recibidas
Xavier Marcé señala que la beca de 80.000 euros no es nada extraordinario y recuerda las ayudas para autores en catalán como las becas de escritura Montserrat Roig, aunque recibe el reproche de Junts
Barcelona otorga la medalla de oro a Marisol Schulz, directora general de la FIL de Guadalajara
Una polémica envenenada. Cualquier iniciativa en el campo cultural es objeto de severas críticas en un campo, como el literario, que está profundamente dividido entre el catalán y el castellano, aunque oficialmente se traten de guardar las formas.
La beca-residencia de 80.000 euros para autores latinoamericanos, para una estancia de tres meses en Barcelona, anunciada por el alcalde Jaume Collboni, en el marco de la Feria Internacional de Literatura de Guadalajara (México), ha recibido críticas feroces del mundo independentista y de concejales del Ayuntamiento, como Elisenda Alamany.
Para el equipo de gobierno de Jaume Collboni la polémica no tiene una base real. El concejal de Cultura, Xavier Marcé, presente en Guadalajara, ve “obvia y natural” la beca y recuerda que hay muchas ayudas a los autores que escriben en catalán. La beca, para Marcé, tiene el objetivo de proyectar la ciudad y abrir nuevos mercados, como efecto arrastre que beneficie a muchos autores catalanes.
El Ayuntamiento había pensado una imagen de unidad para anunciar la concesión de la medalla de oro al mérito cultural a Marisol Schulz, la directora general de la FIL, y la verdadera hacedora de que Barcelona sea este año ciudad invitada en el certamen. Y la imagen se ha logrado. Los concejales presentes en Guadalajara –de Junts, comunes y ERC (el PP, pese a anunciar que iría, se retiró después)— se han fotografiado con el alcalde para otorgar esa medalla de oro.
Las críticas de Jordi Martí
Nadie, en ese momento, ha respondido a las críticas que, desde Barcelona, se habían formulado contra la beca residencia. Pero, ya sin la presencia de Collboni y de Schulz, que tenían otras responsabilidades en la feria, el concejal Xavier Marcé ha recordado que hay políticas culturales encaminadas a ayudar a la creación en catalán, como las becas Montserrat Roig, que ofrece 150.000 euros cada año, y que ya ha concedido 1,5 millones de euros en los últimos diez años.
Jaume Collboni, en la FIL de Guadalajara
Las ayudas al catalán tienen diversos formatos, para medios de comunicación, para escritores, para artistas, o para la traducción de obras en catalán, y del catalán al castellano para que tengan nuevos mercados (es la labor del Institut Ramon Llull, que se ha aprovechado para llevar a muchos autores y autoras a la FIL).
Por tanto, para Marcé no se entiende la polémica. El hecho es que los concejales de la oposición no han entrado al trapo durante el acto conjunto.
Ha sido, sin embargo, tras ese acto de concesión de la medalla de oro a Marisol Schulz cuando el líder de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento, Jordi Martí, ha señalado que no le parecía bien “ni en la forma ni el fondo”, esa beca-residencia. Para Martí, Collboni debía haberles informado de la decisión durante la FIL. Y tampoco aprueba Martí la propia beca, “porque si alguna lengua necesita ayudas, en estos momentos, es el catalán”.
Traducciones de autores en catalán
Para el equipo de gobierno de Jaume Collboni se trata de una polémica sin mucho sentido, alentada por autores independentistas o por activistas que se mueven en las redes sociales, como Bernat Dedéu, que consideran que el PSC lleva a cabo una política de “españolización”. Otros, como Júlia Ojeda Caba, piden “echar a los socialistas de todos lados”.
La propia concejal de ERC, Elisenda Alamany, se ha mostrado muy contraria a la medida. Pero no ha hecho lo propio el concejal Jordi Castellana, presente en Guadalajara. Los activistas independentistas presionan a los partidos como ERC o Junts, y éstos buscan un equilibrio que no acaban de lograr.
La vida sigue en Guadalajara, con conferencias, mesas redondas y entrevistas. Un marco soñado y que se ha alcanzado para muchos autores en catalán, que verán ahora traducidas sus obras al castellano para poder llegar al enorme mercado latinoamericano. Y eso lo ha posibilitado el hecho de que Barcelona sea la ciudad invitada en la FIL.