Jordi Martí Galbis en una imagen de archivo

Jordi Martí Galbis en una imagen de archivo GALA ESPÍN Barcelona

Información municipal

Junts y el gobierno de Collboni cierran un acuerdo para desencallar la reforma de la Ordenanza de Civismo de Barcelona

Jordi Martí Galbis ha asegurado que se han aceptado las 12 alegaciones de los posconvergentes, lo que permitirá, asegura, actualizar una normativa "obsoleta"  e "incumplida por parte de los últimos gobiernos de la ciudad"

Antecedentes: Barcelona da el primer paso para reformar la Ordenanza de Civismo

Llegir en Català
Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

El grupo municipal de Junts per Barcelona ha alcanzado un acuerdo con el gobierno del alcalde Jaume Collboni para modificar de manera definitiva la Ordenanza de Civismo, vigente desde 2006, según ha anunciado este martes, 9 de diciembre, el líder de la formación independentista en la ciudad, Jordi Martí Galbis.

En rueda de prensa, Martí Galbis ha explicado que el ejecutivo municipal ha aceptado las 12 alegaciones presentadas por Junts, lo que supone el cierre de un proceso que ha implicado "meses de trabajo intenso, conversaciones, negociaciones y también de interlocución con la ciudad y con entidades, grupos, plataformas y asociaciones".

El portavoz posconvergente ha celebrado que con este acuerdo se deje atrás una normativa que ha calificado de "no sólo antigua, sino también obsoleta, y que, además, ha sido flagrantemente incumplida por parte de los últimos gobiernos de la ciudad de Barcelona".

La reforma de la Ordenanza de Civismo pretende actualizar las reglas de convivencia urbana, adaptándolas a los nuevos retos de la ciudad, incluyendo la regulación de espacios públicos, terrazas, grafitis, ruidos y convivencia vecinal

El líder del grupo municipal de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí

El líder del grupo municipal de Junts en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí Europa Press

"Barcelona tendrá nueva Ordenanza de Civismo antes de Navidad, gracias a Junts, para recuperar la orden y la convivencia; la otra opción era el tripartito y el follón de los últimos años", ha subrayado Martí, que ha puesto énfasis en que este apoyo a la nueva ordenanza "no es un voto al gobierno sino a la ciudad y su gente".

Martí ha asegurado que Junts ha conseguido "blindar la aplicación" de la ordenanza de convivencia y "endurecer las sanciones que se tenían que endurecer porque habían quedado desfasadas", y hacerlo "con alma social", y ha asegurado que serán "muy exigentes en su cumplimiento".

ERC reafirma su apoyo

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha reafirmado su apoyo a la modificación definitiva de la Ordenanza de Civismo tras ver cumplidas sus exigencias por parte del gobierno municipal. El portavoz de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Coronas, ha asegurado que el resultante de la negociación con el ejecutivo ha sido una "ordenanza mejor que la vigente, siendo una ordenanza de convivencia de la que se puede garantizar el cumplimiento". 

Los republicanos habían reclamado al alcalde, Jaume Collboni, que en la nueva norma se priorizase la mediación en casos de conflicto, que se ampliasen las medidas alternativas y que quedase claro que las sanciones administrativas quedarían desvinculadas de los informes de arraigo en el caso de las personas migrantes.

El concejal de BComú Marc Serra, en una rueda de prensa / AJ. DE BCN

El concejal de BComú Marc Serra, en una rueda de prensa / AJ. DE BCN

BComú, en contra

Marc Serra, portavoz de BComú en el Ayuntamiento de Barcelona, ha criticado que la nueva Ordenanza de Civismo, acordada con Junts y ERC, "generará más frustración entre los vecinos que tienen la sensación que no se resuelven los problemas de convivencia de la ciudad". En sus declaraciones, Serra lamenta que el alcalde, Jaume Collboni, haya caído en la "trampa de la derecha, entrando en una carrera por ver quien pone la multa más alta" y advierte que "al final, esto quien lo acabará pagando es la ciudadanía, con multas desorbitadas que son mucho más altas que las de la media de las ordenanzas que hay, incluso que la ley de seguridad ciudadana".

Desbloqueada tras cinco meses

Cinco meses después de que el Ayuntamiento aprobara inicialmente la reforma de la Ordenanza de Civismo, el proceso —encallado desde verano— ha vuelto a activarse con el acuerdo alcanzado entre el gobierno de Jaume Collboni y Junts. Lo que en julio parecía un consenso frágil quedó bloqueado por las exigencias del grupo de Jordi Martí Galbis, que advirtió que la norma solo podría prosperar si se aceptaban en bloque sus 12 enmiendas.

Con la negociación retomada en las últimas semanas, ambas partes han logrado un punto de encuentro que permite reimpulsar una nueva ordenanza después de dos décadas en vigor.

El desbloqueo llega en un momento clave, a las puertas de la votación definitiva y con la oposición garantizada de los Comunes. El acuerdo con Junts asegura una mayoría que permitirá actualizar el texto, orientado a reforzar el cumplimiento de las sanciones, mejorar la convivencia en el espacio público y endurecer algunos comportamientos incívicos.

Sobre la modificación de los contenidos de los informes de arraigo para que incluyan cuestiones relacionadas con la convivencia, Jordi Martí ha señalado que no se ha podido incluir en la nueva ordenanza barcelonesa porque hay normas estatales que no permiten hacerlo desde instancias municipales ni autonómicas, pero que exigirán a los socialistas que cumplan con el compromiso de pedirlo al Gobierno.