Agentes de la Guardia Urbana en una playa de Barcelona / AJ BCN

Agentes de la Guardia Urbana en una playa de Barcelona / AJ BCN

Información municipal

De guardar el dinero de los Pujol a proteger del sol a los urbanos: la última adjudicación de Colau

Una empresa participada por los Puig y los Esteve se lleva un contrato de 149.000 euros para vender crema protectora al Ayuntamiento

6 febrero, 2023 00:00

Noticias relacionadas

Los guardias urbanos de Barcelona no se quemarán este verano. No se trata de ninguna parábola, sino que no se quemarán literalmente por exponerse al implacable sol barcelonés. El Ayuntamiento de Barcelona ya tiene quién le suministre protector solar para que sus agentes puedan patrullar con tranquilidad. La empesa la controla una firma que controlan dos de las familias más representativas de la burguesía catalana: los Puig y los Esteve.

En el consejo de la compañía se sientan varios miembros del grupo perfumero Puig, una familia que ya lleva varias generaciones vendiendo colonias y geles en medio mundo. La sociedad está presidida por Mariano Puig Guasch, uno de los pocos miembros de la familia que integra el consejo de administración del imperio Puig, una intrincada red de compañías familiares que, además de su emblemático edificio en la plaza Europa de L'Hospitalet, tienen su centro neurálgico en un poco conocido despacho de la calle de Entença de Barcelona.

EL JEFE DE ANDBANK ESPAÑA

Mariano Puig es ya uno de los componentes de la tercera generación empresarial de esta saga familiar que se consolidó en torno al sector de la perfumería durante la segunda mitad del siglo pasado. El empresario está presente en multitud de firmas. Su biografía oficial reseña que es presidente de Wealthprivat Bank España, miembro de los patronatos de IQS, ESADE Business School, de la Fundación Princesa de Girona y del consejo asesor internacional de la Brookings Institution de Washington, así como presidente de honor de la asociación Barcelona Global. Un detalle sin importancia: los Puig eran los propietarios del barco Azur de Puig, con el que regateó la infanta Cristina durante años.

La primera firma que aparece en esa relación pasó a denominarse después Andbank España Banca Privada, que tiene como socio único a Myinvestor Banco, quien a su vez es propiedad 100% de Andorra Banc Agricol Reig y de Andbank Luxemburgo. Una ingeniería financiera no muy diferente a las de las grandes corporaciones que operan en España. Pero hay una verdad meridiana: Mariano Puig Guasch es el de presidente del comité ejecutivo de AndBank España, una sociedad paralela a Andbank España Banca Privada. ¿Y quién es Andbank? Pues la entidad financiera andorrana que durante años escondió las cuentas de la familia Pujol en el paraíso fiscal pirenaico.

Mariano Puig Guasch y Albert Esteve Cruella

Mariano Puig Guasch y Albert Esteve Cruella

TAMBIÉN PARTICIPAN LOS ESTEVE

Andbank estuvo y está en el ojo del huracán. Los Pujol pidieron, en 2009, a la cúpula de la entidad que borrase las pruebas que los incriminaban. Por si había alguna investigación impulsada desde España. Así lo manifestó en 2017 el presidente del banco, Manel Cerqueda, ante el juez José de la Mata. “Nosotros nos negamos tácitamente y a partir de aquí, ellos, al cabo de un tiempo, dijeron que se iban”, afirmó el banquero, que prestó declaración como testigo. Esa declaración fue realizada cuando ya el escándalo de los Pujol era imparable y había provocado la intervención de su rival BPA. Los Pujol fueron clarividentes, porque su petición tuvo lugar poco antes de que comenzara a hurgarse en el patrimonio de la familia. El fraude era tan grande que todos sabían que iba a reventar por algún lado. En el Andbank de Andorra tuvieron cuenta abierta, entre 1991 y 2010, los nueve miembros del clan, incluida la esposa de Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito. Aunque el foco mediático se puso en el banco BPA, al que la familia trasladó las cuentas en 2010, lo cierto es que el grueso de las operaciones clandestinas se realizó a través de Andbank.

Pero en la empresa se da cita también otra familia de peso en las finanzas catalanas: Albert Esteve Cruella es miembro de su consejo de Administración. Este prolífico empresario es también de una saga importante en la historia de la burguesía catalana: preside la Corporación Químico Farmacéutica Esteve e integra los consejos de compañías como Esteve Química, Esteve Pharmaceutical, Distriquímica, Esteve Healthcare o Esteve Teijin Healthcare, entre otras. Esteve Cruella fue, hasta el año pasado, consejero de Banca March. Junto a él aparece en la empresa contratada otra representante de la familia farmacéutica: Silvia Gil Vernet Esteve.

LAS CURIOSIDADES DEL 'CONCURSO'

Las dos sagas tienen ahora sus intereses aunados en la compañía contratada por el consistorio, una sociedad con casi 50 años de existencia. Para corporaciones cuyas ventas anuales son de varios miles de millones de euros cada una puede parecer poco un pequeñísimo contrato en el Ayuntamiento de Barcelona. No deja de ser paradójico que una firma como esta, que en 2021 tuvo unos ingresos de casi 258 millones de euros (en 2020, sus ingresos habían ascendido a algo más de 243 millones, lo que implica un aumento de algo más del 6%) se interese por un concurso público municipal. Pero, otra paradoja del asunto es que en ese concurso no tuvo rival. En otras palabras: no se presentó nadie más. Por eso, alcanzó una puntuación total de 100 sobre 100 puntos posibles. La evolución de la licitación fue rápida: a finales de septiembre quedaban listos los pliegos de cláusulas del contrato, el 3 de noviembre era la fecha límite para la presentación de ofertas (curiosamente, el anuncio en el portal de contratación no se hizo hasta el 7 de noviembre, cuando ya había pasado la fecha límite) y finalmente, el 30 de diciembre se produjo la adjudicación, por lo que el monto del contrato se adjudica a los presupuestos del año 2022.

Agentes de al Guardia Urbana de Barcelona en la playa / AJ BCN

Agentes de al Guardia Urbana de Barcelona en la playa / AJ BCN

Así, la adjudicada será durante los dos próximos años la empresa encargada de proveer de crema protectora solar a los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona a cambio de 74.641 euros, una cantidad que se convertirá en 149.000 euros al aplicarse la cláusula de renovación al contrato por otros dos años. El producto suministrado al Ayuntamiento ha de guardar, no obstante, unas características determinadas: la crema ha de ser “respetuosa con el agua del mar (sea friendly)”, sin aceites, resistente al agua, apta para pieles normales, sensibles, mixtas, secas, grasas, acneicas y atópicas, no grasa, hidratante y de rápida absorción, en formato de gel crema, suministrada en envases de 100 mililitros, con filtro de rayos UVA y UVB, tener protección contra la radiación ultravioleta, visible azul e infrarroja A y tener un índice de protección superior a 50. Un producto, de hecho, a medida de la adjudicataria.