Vehículos aparcados en la plaza de Can Baró / RP

Vehículos aparcados en la plaza de Can Baró / RP

Movilidad

Rechazo vecinal a la pacificación de la plaza Can Baró: "Será un estercolero"

Los residentes se oponen a los cambios en la movilidad del barrio impuestos por el gobierno municipal

5 mayo, 2023 00:00

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Los cambios en materia de movilidad durante este mandato en Barcelona han llegado a todos los distritos de la ciudad. Entre ellos se encuentra Horta-Guinardó, un territorio que cuenta con barrios de montaña cuya orografía exige una medición precisa de cualquier modificación que se lleve a cabo en este aspecto por la gran afectación que puede suponer para los vecinos.

Esta dedicación no parece aplicarse en Can Baró. El barrio experimentará cambios enmarcados en la estrategia municipal de pacificación de las calles, parte de la guerra contra el vehículo privado que el gobierno liderado por Ada Colau mantiene en Barcelona. Entre los trabajos que impulsará el consistorio barcelonés se encuentra la pacificación de la plaza de Can Baró bajo la justificación del programa Protegim les Escoles, una iniciativa que cuenta con el rechazo de los residentes.

TRABAJOS

El proyecto municipal suprimirá la circulación en el tramo superior de la plaza de Can Baró, donde también se eliminarán todos los estacionamientos para el vecindario. Con esta modificación, los vehículos que circulen por la avenida de Can Baró se verán obligados a continuar su trayecto por la calle de Francia, lo que impedirá el acceso del tráfico privado a la zona este del barrio por esta vía.

Plaza de Can Baró / RP

Plaza de Can Baró / RP

La segunda gran afectación se dará en la calle de Alexandre de Torrelles, pero a la altura de la mencionada plaza. En este caso, se establecerá una plataforma única frente a la salida de la escuela Acis Artur Martorell, que también implicará la eliminación del estacionamiento a pie de calle.

"VOLVEMOS A LOS 60"

Fuentes vecinales lamentan la iniciativa municipal, sobre la que aseguran que responde a un interés "para cumplir sus promesas electorales al margen de las necesidades del barrio". La transformación, que implicará la pérdida de prácticamente 70 plazas para turismos y motocicletas, se ve como una vuelta al pasado. "Volvemos a los años 60, cuando la plaza se urbanizó", aseguran. Los residentes explican que el cierre del tráfico provocará que se realicen largas rutas para acceder a determinados puntos del barrio, recuerdan que la plaza de Can Baró "es una vía principal de entrada" al mismo, y destacan que estos trabajos "van a dividir" físicamente el barrio.

Los vecinos denuncian que esta planificación se lleve a cabo sin que el Ayuntamiento ofrezca "alternativas" a la movilidad. En este aspecto, recuerdan la falta de transporte público en el barrio y lamentan que se desoigan sus peticiones para contar con una línea de bus estable que facilite los desplazamientos a otros puntos del distrito y de la ciudad. "Tenemos falta de transporte público, no hay bus nocturno y el 114 lo pondrán a demanda. Esta petición no es un capricho, aquí no tenemos comercio ni entidades bancarias", remarcan.

Turismos aparcados en la plaza de Can Baró / RP

Turismos aparcados en la plaza de Can Baró / RP

PIPICAN CON BOTELLONES

Las mismas fuentes relatan que el proyecto contempla la creación de "cuatro terrazas de tierra" en la parte alta de la plaza, así como que en el que se suprimirá la circulación pasará a ser de tierra, con los problemas que ello conlleva. Entre los inconvenientes, destacan las filtraciones que se pueden dar en fuertes episodios de lluvias, así como que la plaza se convierta "en un pipican". "Esto será un estercolero", insisten.

Los residentes temen que la disposición de la plaza la convierta en los nuevos búnkeres del Carmel. La cercanía de la zona, que desde el pasado martes permanece cerrada en horario nocturno, junto a la elevada afluencia turística, resulta un cóctel perfecto para que los visitantes que buscan ocio nocturno conviertan este emplazamiento en "una zona de botellón".

PACIFICACIÓN DE RIESGO

La pacificación ante la escuela Acis Artur Martorell se presenta en el marco del programa Protegim les Escoles, pero el vecindario advierte que esta protección en el entorno escolar se puede derivar en situaciones de peligro, tanto para los escolares como para el resto del barrio.

Entorno escolar que se pacificará en el barrio / RP

Entorno escolar que se pacificará en el barrio / RP

En este aspecto, señalan la posibilidad de que "las bicicletas y los patinetes circulen en sentido contrario" por el espacio de plataforma única, con el riesgo de atropello que conlleva.

FALTA DE PARTICIPACIÓN

Estas fuentes subrayan la falta de participación de los residentes durante el proceso. La propuesta con las últimas modificaciones al proyecto, explican, no fue compartida mediante la plataforma Decidim hasta el pasado mes de marzo, y aseguran que la "falta de documentación" les ha impedido "hacer aportaciones". Los residentes lamentan que se publiciten sesiones participativas, ya que, en la celebración de estas, se lleva a cabo una exposición "informativa" al vecindario con el proyecto ya realizado.

Calle de Alexandre de Torrelles / RP

Calle de Alexandre de Torrelles / RP

ALBERT LLANAS

Los vecinos tampoco ven con buenos ojos la reurbanización de las calles de Albert Llanas y de Miquel dels Sants Oliver, puesto que supone la pérdida de decenas de plazas de estacionamiento necesarias para el barrio sin contar con ninguna alternativa de aparcamiento. Pese a ello, estos trabajos se han llevado a cabo para lograr el cumplimiento de criterios de accesibilidad en la zona.

Como informó este medio, esta pacificación se traducirá en la eliminación de 34 plazas para coches y otras 14 para motocicletas, un total de 48 estacionamientos que no se recuperarán.