Obras durante dos años en Barcelona para construir la nueva cárcel de la Zona Franca

Barcelona, patas arriba este verano. Las obras de la cárcel de la Zona Franca arrancarán este verano y se alargarán hasta 2025. El edificio, que se levantará en un solar ubicado entre las calles A y 1 de la Zona Franca, permitirá el traslado de los centros penitenciarios de la Trinitat Vella y Wad-Ras.

36,6 MILLONES DE EUROS

La consellera de Justicia, Lourdes Ciurcó, ha informado que Generalitat invertirá 36,6 millones de euros en este centro, que tendrá capacidad para 800 internos. El presupuesto incluye una partida extra de dos millones de euros por el encarecimiento de las materias primas.

Las nuevas instalaciones para internos en régimen abierto ocuparán un solar de 6.500 metros cuadrados y tendrán una capacidad de 800 plazas, lo que supera las 603 que suman entre la Trinitat Vella y la unidad abierta de hombres de Wad-Ras. Desde Justicia han manifestado que añadirán 200 plazas más para el cumplimiento de penas en contacto progresivo con la sociedad.

Imagen en 3D de la cárcel que se construirá en la Zona Franca, después de que el Ayuntamiento haya cedido los terrenos / GENERALITAT DE CATALUÑA

129 VIVIENDAS

El Ayuntamiento de Barcelona ha comunicado este miércoles la licitación de las obras de las primeras 41 viviendas que se construirán en la zona y donde se empezarán a realojar las familias que residen en los edificios afectados por la renovación urbana de esta zona del distrito de Sant Andreu.

En los próximos meses está previsto licitar las obras de un segundo bloque de 53 viviendas, y una vez se derribe la prisión, se completará la segunda parte del primer bloque, con 35 viviendas más. En total, el Institut Municipal de l'Habitatge i Rehabilitació de Barcelona (IMHAB) construirá con estas promociones 129 viviendas para las familias que se tendrán que realojar.

La licitación de viviendas que llega ahora ha sido posible después que en marzo del 2021 el Ayuntamiento y la Generalitat aprobaran un acuerdo para retomar el traslado de las antiguas prisiones de Wad-Ras y Trinitat Vella a dos parcelas de la Zona Franca que el consistorio se comprometió a ceder a la Generalitat.