La futura Residència Universitària Aleu de la Universitat de Barcelona (UB) ya tiene puesta su primera piedra y la firme intención de abrir sus puertas el año que viene. Hace solo unos meses parecía una misión imposible que el proyecto saliera adelante porque el polémico Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, lo había vetado supendiéndole la licencia de obras, al considerarlo como si fueran simples apartamentos turísticos.
Como al final se impuso la razón, no sin una fuerte presión de los partidos de la oposición municipal y de la comunidad educativa de la ciudad, el proyecto y sus más de 500 plazas para estudiantes se lograron desbloquear, lo que volvió a poner el cronómetro en marcha.
“Durante el tiempo que las obras han estado paradas por el PEUAT hemos perdido tiempo y energía porque la Residencia Aleu no es un alojamiento turístico”, ha recordado el arquitecto de la obra, Albert Blanch. Discretamente, el rector de la UB, Joan Elias, que ha presidido el acto simbólico de colocación de la primera piedra, también ha dedicado unas palabras a las “trabas” que el Ayuntamiento de Barcelona puso a la universidad, pero que ya están superadas. Porque de lo que se trata ahora, coincidieron todos los participantes en el evento, es de mirar hacia delante y conseguir que el edificio esté en perfecto estado de revista “dentro de un año”, ha avanzado Elias, coincidiendo con el inicio del curso 2019/2020, en el mes de septiembre.
LA MAYOR RESIDENCIA DE BARCELONA
Cuando entre en funcionamiento, la residencia para estudiantes de la UB será la de mayor capacidad de la ciudad y ocupará una superficie de 19.000 metros cuadrados. Además de para construir un gimnasio, espacios de coworking, salas de estudio, terrazas, aparcamientos para bicicletas y para ofrecer un amplio programa de actividades culturales y de ocio, el proyecto urbanístico se ha aprovechado para “facilitar la comunicación peatonal norte/sur” dentro del Campus Sud, ha destacado Blanch.
El director del área de Infraestructuras de la UB, Andreu Lezcano, también ha hecho hincapié en que la residencia universitaria “mejorará la oferta de alojamiento para la comunidad universitaria” pero también servirá “para dinamizar zona y conseguir que el Campus Sud (el situado al sur de la Diagonal) sea un auténtico campus”. En esta línea, Lezcano ha añadido que el “Campus Sud era una de las asignaturas pendientes de la UB y con la residencia se va a dar vida a toda esta zona”.
Por su parte, el director general de Nexo Residencias y de GSA España -la compañía que gestionará el equipamiento-, Christopher Holloway, ha explicado que la residencia es un homenaje a Dolors Aleu, la primera licenciada en Medicina de la UB y también de España. Holloway ha indiciddo qen el objetivo del equipamiento es ofrecer a los estudiantes “la mejor experiencia vital posible”.
GESTIÓN POR UN MÁXIMO DE 75 AÑOS
La construcción de la Residència Universitària Aleu tendrá un coste aproximado de 22 millones de euros, que serán aportados por Nexo y GSA España, a cambio de una concesión de 50 años prorrobable por lustros hasta un máximo de 25 años más. Los gestores también abonará a la UB un canon anual que se ha fijado en el 1,1% de los ingresos anuales brutos del negocio.