La presidenta del Instituto Metropolitano del Taxi y regidora de Movilidad, Mercedes Vidal, ha remarcado que “desde el Ayuntamiento damos plenos apoyo a las reivindicaciones del colectivo de taxistas”. La huelga del sector se enmarca contra el intrusismo profesional de algunas plataformas como Uber o Cabify. Para Vidal, estas se tratan de “falsas economías colaborativas”, las cuales lo único que practican es el “intrusismo profesional” por vía de las licencias de conductores profesionales (VTC).
Vidal ha destacado que “Barcelona no necesita este servicio”, ya que “el servicio lo tenemos regulado desde la administración, con calidad y con más de 10.500 licencias de taxis”. Una cifra a la que la regidora de Movilidad no quiere sumar las 3.000 que solicita la plataforma Uber. Sin embargo, entre estas licencias ya concedidas habrían 24 en manos de Cabify, una plataforma sin la implantación de la anterior, pero en funcionamiento.
Desde el ejecutivo municipal valoran que “la economía colaborativa ni es más que la economía clásica de mercado, la cual ha supuesto la precarización del sector”. “El aumento de vehículos que circulan por la ciudad es una cuestión lesiva al sector del taxi y a los intereses de la ciudad”, ha añadido Vidal.
EL AYUNTAMIENTO INSTA A LA GENERALITAT A CONTROLAR LAS LICENCIAS ENTREGADAS
En la tarde del jueves Vidal y la gerente del taxi recibirá a los sindicatos en el marco de la AMB, institución desde donde se regula el servicio del taxi. En el encuentro, ambas partes tratarán de trasladar conjuntamente al Estado “ una posición contraria al incremento y desarrollo de este tipo de actividades”, con el objetivo que se legisle. “Pedimos a a Generalitat un seguimiento atento a esta concesión de licencias y al Estado trasladaremos una posición contraria a la irrupción de este tipo de plataformas”, ha sintetizado.
En Barcelona “la competencia es velar contra el intrusismo; la Guàrdia Urbana actúa, conoce el problema y está formada para detectarlo”, ha recordado la edil. Además, ha querido enfatizar que “Uber no se ha establecido en Barcelona porque considera que necesita un número de licencias que hoy por hoy no tiene disponibles”. “Nuestra posición es la defensa del servicio que presta el taxi, el cual hace innecesario este tipo de actividad suplementaria”, ha concluido Vidal.
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