Barcelona pasará de tener las 102 líneas de bus que circulaban en 2011 a las 98 que habrá el próximo año. El Ayuntamiento y TMB, tras años de trabajo, han unido las diferentes líneas repartidas por la ciudad para crear una única red en la que se sustituirán algunas líneas, se modificarán otras y se crearán de nuevas. Un sudoku de números que supondrá “una mejora de la conectividad de la ciudad”, según la concejal y presidenta de TMB, Mercedes Vidal.
Durante la resentación del nuevo entramado urbano, la teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, ha aseverado que la nueva red de bus será “mucho más intuitiva, más eficiente y con más conectividad”. La misma que al implementarse por completo, permitiría que el 95% de la población tenga un transporte público (bus u otros) a menos de 300 metros de su casa, según cálculos municipales. Por su parte, la directora de la red de buses de TMB, Marta Labata, ha insistido en que el nuevo entramado urbano supondrá una mejora para los usuarios no solo en el tiempo de espera (de 5 a 7 minutos) sino en el que se ahorrá en el recorrido, que de media se reducirá en aproximadamente un minuto.
LAS NUEVAS LÍNEAS DE BUS
La remodelación de las líneas de autobús se ha ido aplicando en los últimos años de forma progresiva. Por ejemplo, en 2016 se implementó la línea H4 que en su año de estreno contó con 24.000 pasajeros frente a los 31.000 usuarios actuales. Será en el otoño de 2017 y en el 2018 cuando culmine un proyecto que según Sanz “ha contado tanto con el consenso político como ciudadano”. De hecho, se han recogido 384 propuestas, las cuales se han analizado una por una, y se han invertido 5,7 millones más de lo presupuestado.
En total, el nuevo entramado contará con 12 nuevas líneas. De ellas, cuatro empezarán a circular a partir de este otoño. Estas serán la V5 (Mare de Déu del Port - Pedralbes); la V29 (Fòrum-Roquetes); la V31 (Mar Bella-Trinitat Vella) y la D40 (Pl. Espanya-Roquetes).
En otoño de 2018, las nuevas líneas serán: la H2 (Av. Esplugues- Trinitat Nova); la V1 (Gran Via L’Hospitalet- Av. d’Esplugues); la V9 (Av. Paral·lel- Sarrià); V19 (Barceloneta- Pl. Alfonso Comín); la V23 (Poblenou- Can Marcet); la V25 (Poblenou-Horta); la V33 (Fòrum-Santa Coloma) y la D50 (Ciutat Meridiana-Pl.Catalunya):
RECORRIDOS MODIFICADOS Y ELIMINADOS
Con la implantación de estas 12 nuevas líneas, 8 verán modificado su recorrido. Por ejemplo, la H6 (Zona Universitaria-Onze de Setembre), el bus dejará de circular por las calles Cartagena y Mare de Déu de Montserrat y optará por la Ronda de Guinardó. La H10 (Plaça de sants- Olímpic de Badalona), en la zona de Sants, el bus dejará de circular por la Av. Madrid. El resto de líneas afectadas serán la H16, V3, V15, V17, H8 y H14.
Entre las líneas convencionales, habrá un total de 43 trazados de bus de las cuales, 30 mantendrán el recorrido y 13 lo modificarán (6, 22, 27, 39, 42, 47, 50, 54, 55, 60, 68, 91, 109). Además, otras 13 serán sustituidas: 26, 32, 36, 40, 41, 45, 51, 57, 66, 92, 143 y 37 y 20. Precisamente, estas dos últimas líneas sustituidas han sacado a sus vecinos a la calle en reiteradas ocasiones para pedir que se mantuvieran. La última protesta fue la del pasado lunes por el 20, cuando los vecinos de Congrès se manifestaron por considerar insuficientes las alternativas que ofrece el consistorio. “Con el 20 todavía estamos dialogando”, sentenciaba Vidal.
Ante estos casos, Sanz ha insistido que aun las previsibles dudas de los vecinos por los cambios después de años de mismo recorrido, “se ha mostrado muchísima sensibilidad con propuestas que suponen una mejora en la conexión de autobuses”.
Por último, la red de buses de barrio dispondrá de un total de 26 líneas de proximidad, 22 de las cuales mantendrán el recorrido habitual, el bus 185 modificará su recorrido y se crearán tres nuevas rutas: el 122, de Sant Genís a Mercat d’Horta; el 133, de Baró de Viver hasta Plaza Orfilia y el 191, de Congrés a Hospital de Sant Pau.
Con todo, el mapa definitivo de la nueva red de buses de Barcelona sería el siguiente: