Aena sancionará a Eulen por las colas en El Prat

El conflicto de los vigilantes de seguridad del Aeropuerto de El Prat ha dado un nuevo giro después de la huelga indefinida que aprobaron el miércoles los trabajadores. Aena, que hasta ahora se había mantenido en un segundo plano a pesar de las persistentes demandas de empresa y sindicatos, ha decidido intervenir y ha anunciado la apertura de dos procesos administrativos contra Eulen, la compañía que gestiona los controles de seguridad. Los expedientes podrían conllevar una sanción de hasta 300.000 euros.

El gestor aeroportuario ha confirmado a Metrópoli Abierta que ha abierto los dos procesos por las largas colas que se han registrado en los accesos de seguridad de las terminales de El Prat en las últimas dos semanas, que en los momentos más críticos llegaron hasta las tres horas. La empresa siempre ha defendido que se trataba de una “huelga de celo” de los trabajadores, algo que los sindicatos niegan de forma rotunda y han asegurado que han sido causadas por la falta de personal. Tras el anuncio de huelga indefinida, que empezará el 14 de agosto, Eulen ha manifestado de nuevo su intención de negociar.

La Delegación del Gobierno en Catalunya ha decretado unos servicios mínimos de carácter obligatorio del 90%

La Delegación del Gobierno en Catalunya también ha entrado en juego y ha decretado unos servicios mínimos de carácter obligatorio del 90% “con el objetivo de garantizar el buen funcionamiento de los servicios esenciales” en los controles de seguridad. Por ahora los servicios serán obligatorios en todos los días de huelga parcial y en todas franjas horarias, aunque la convocatoria de la huelga indefinida seguramente irá acompañada de una medida similar. Los sindicatos han protestado porque consideran que se coarta el derecho a huelga de los trabajadores.

INCUMPLIMIENTO DE CONTRATO

Fuentes de Aena han recordado que el contrato con Eulen, que tiene una duración de dos años y se adjudicó por 23,1 millones de euros, estipula que la empresa concesionaria debe garantizar “un servicio de calidad” a los pasajeros. Las largas colas en los controles, que por ley deberían ser de unos 10 minutos, son una violación de este acuerdo y podría conllevar una penalización. El acuerdo también incluye la posibilidad de sancionar si se producen hechos “de especial gravedad o que perjudiquen la imagen del aeropuerto”.

Aena asegura que dio 425.000 euros extras a Eulen para reforzar el personal en los periodos de máxima afluencia

Cada uno de estos incumplimientos puede conllevar una sanción de hasta 150.000 euros, por lo que la multa máxima podría ser de 300.000 euros. Asimismo, Aena ha explicado que trabaja para solucionar el conflicto laboral aunque no haya estado en la mesa de negociación, como pedían los trabajadores, y ha señalado que dio 425.000 euros extras a Eulen para reforzar el personal en los periodos de máxima afluencia. En verano, El Prat puede llegar a gestionar 900.000 pasajeros en un fin de semana.

EULEN SE DEFIENDE

El anuncio de huelga indefinida no ha sentado nada bien en la empresa concesionaria. En principio los trabajadores habían anunciado paros de una hora cuatros veces al día (de 5:30 a 6:30, de 10:30 a 11:30, de 16:30 a 17:30 y de 18:30 a 19:30) todos los viernes, domingos y lunes. En una asamblea celebrada el miércoles, los trabajadores decidieron ampliar la huelga al 100% de la jornada de forma indefinida a partir del 14 de agosto.

En un comunicado, Eulen asegura que ha acudido a tres reuniones convocadas por el comité de huelga “con intención de negociar”, pero que en todas ellas los trabajadores o no han comparecido o no han manifestado ninguna intención de negociar. Fuentes sindicales han explicado a Metrópoli Abierta que el comité de huelga quiere la presencia de Aena en la mesa de negociación, algo que hasta ahora no ha ocurrido.

Eulen ha denunciado que la asamblea del miércoles solo tuvo un seguimiento del 25% de la plantilla y que los trabajadores “se ven abocados a tener que ir a una huelga sin contar con la oportunidad de conocer las propuestas que la empresa les quiere plantear”. Desde el pasado viernes, la empresa ha reforzado el servicio con 25 personas adicionales, pero los sindicatos consideran que deberían ser al menos 50 para gestionar el volumen de pasajeros en verano.