Barcelona ha perdido en un año, entre 2016 y 2017, cerca de 2.000 plazas de área verde, las que se destinan a residentes. En 2016, la ciudad contaba con 44.277 aparcamientos de área verde, mientras que a finales del 2017, la cantidad de plazas había descendido hasta las 42.381, 1.896 menos. Las plazas de rotación, las azules, también van a la baja y pasan de 9.112 a 8.425. Uno de los principales motivos de la pérdida de estas plazas de aparcamiento es la construcción de carriles bici en numerosas calles de la ciudad, confirman fuentes municipales.
Las plazas de área verde para vecinos se diferencian entre las exclusivas y las preferentes, según las zonas de la ciudad. En las exclusivas sólo pueden estacionar los residentes de un barrio determinado, mientras que en las de uso preferente para vecinos a la práctica también pueden aparcar los conductores que no son residentes. Pero lo hacen a un precio muy superior, similar al del área azul. En 2016, la ciudad contaba 40.674 plazas de área verde preferentes. Un año después habían descendido hasta 38.872, 1.802 menos. Las plazas exclusivas para vecinos también han ido a la baja y se ha pasado de 3.603 plazas en 2016 a 3.509 el año pasado, 94 menos.
DATOS DE LA COMISIÓN DE ECONOMÍA
Este descenso de plazas de aparcamiento se ha traducido en una bajada de los ingresos para las arcas municipales. Según los datos que la empresa BSM, que se encarga de gestionar los aparcamientos regulados de Barcelona, ha facilitado a la regidora del PDeCAT, Sònia Recasens en la comisión de Economía, en 2016 la recaudación de las áreas azul y verde fue de 38,9 millones, mientras que en 2017, la cifra cayó 1,3 millones, hasta los 37,6 millones.
De los datos a los que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, queda claro que la pérdida de aparcamientos para residentes se ha producido el último año. En 2015, Barcelona disponía de 43.846 plazas de área verde --40.216 eran preferentes y 3.630 eran exclusivas--, y en 2016 aumentaron hasta las citadas 44.277. En cambio, el número de plazas de área azul ya bajó entre 2015 y 2016, cuando se pasó de 9.403 a 9.112. En 2015, los parquímetros dejaron al Ayuntamiento 36,6 millones.
El área verde se puso en marcha en Barcelona en 2005, con el alcalde Joan Clos. La medida perseguía garantizar el aparcamiento de los vecinos en su zona de residencia por un euro a la semana (0,20 euros al dia de lunes a viernes). El precio no se ha incrementado desde entonces. Las personas que no acumulan sanciones de tráfico del año anterior, tienen el área verde gratuita durante todo el ejercicio en curso.