El proyecto estrella de Ada Colau, el tranvía por la Diagonal, va camino de descarrilar. Tras el anuncio este martes de ERC que votaría en contra de la construcción de la infraestructura, este miércoles se ha materializado el primer golpe al proyecto en comisión municipal. Cuatro partidos de la oposición (PDeCAT, ERC, Ciutadans y PP) han tumbado la propuesta de prolongación del tranvía entre Glòries y la plaza de Jacint Verdaguer, a la altura del paseo de Sant Joan. Pese al varapalo, Colau mantiene llevar la votación al pleno del próximo día 23, donde se debe aprobar o suspender definitivamente la propuesta.
Los votos contrarios a la construcción de este tramo del tranvía han sido 22 de un total de 41 regidores del Ayntamiento, mientras que Barcelona en Comú y PSC, los únicos partidos que sen han inclinado por el sí, han logrado 15 votos. Tanto la CUP como el regidor no adscrito, Gerard Ardanuy, han hecho reserva de voto, y no será hasta el día 23 que mostrarán sus cartas.
En cualquier caso parece difícil que la CUP, que tiene tres concejales, vote favorablemente porque ha reclamado que la gestión de toda la red del tranvía sea de gestión pública, algo ahora imposible porque la concesión del Trambesòs y Trambaix, ahora en manos privadas, no acaba hasta el 2032, y rescatarla supondría pagar entre 200 y 400 millones.
La teniente de alcalde, Janet Sanz, ha dicho que no retirarán el proyecto del orden del día del pleno porque todavía queda tiempo para negociar. Para que la propuesta se apruebe, Colau necesita el apoyo de ERC, algo que ahora se antoja muy difícil.