Conducir en moto por Barcelona va a resultar cada vez más complicado. Tras la inclusión de zonas exclusivas para las bicicletas y el anuncio de que en breve ya no se podrá aparcar 'en batería' sobre algunas aceras, la nueva normativa que va a afectar a los vehículos de dos ruedas -con motor- es que se limitará su circulación dependiendo de la contaminación atmosférica del día.
Tal y como ocurrió hace meses con los vehículos de cuatro ruedas, el Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado este miércoles su intención de que motos y ciclomotores que no tengan la etiqueta de la DGT pertinente no podrán circular los días laborables con mayor contaminación, dentro de la Zona de Bajas Emisiones entre Rondas. La normativa no es para mañana mismo, sino que se pondrá a partir del próximo mes de diciembre.
Con esta medida, el gobierno de Ada Colau incorpora las motocicletas y los ciclomotores más contaminantes a los vehículos objeto de restricciones en casos de episodio contaminante, "con el objetivo de proteger la calidad del aire que se respira en la ciudad en el marco de la lucha contra la contaminación".
El anuncio coincide con la distribución por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) de las etiquetas que identifican estos vehículos de dos ruedas con el distintivo ambiental, tal como ya hicieron en su día con los turismos y furgonetas. Desde hoy, efectivamente, la DGT ha publicado la clasificación de los vehículos ligeros en virtud de su potencial contaminador, de modo que los propietarios de motos y ciclomotores podrán obtener la etiqueta que les corresponda.
En el año 2016, los vehículos censados en la ciudad de Barcelona fueron 946.914 vehículos, de los cuales las motocicletas representaban el 23% y los ciclomotores el 6% del total. El número concreto ese año fue de 223.671 motos y 57.037 ciclomotores.
LAS ETIQUETAS, EN CORREOS
Los titulares de los vehículos de dos ruedas con distintivo ambiental B, C, ECO o Zero Emisiones residentes en Barcelona podrán adquirir las etiquetas identificativas de forma inmediata en las 85 oficinas de Correos que hay en Barcelona, u obtenerla en un plazo de 3 ó 4 días hábiles en cualquier oficina de Correos del resto de España, pagando 5 euros.
Aunque la colocación de la etiqueta adhesiva es voluntaria, al igual que en los coches, el Ayuntamiento ha recomendado llevarla en un lugar visible del vehículo para facilitar la identificación por parte de los agentes de la Guardia Urbana y beneficiarse así de las ventajas previstas en relación a la movilidad o el aparcamiento, entre otros.
Según datos de la DGT, el 40% de las motos y ciclomotores matriculados en Barcelona les corresponde la categoría C del distintivo ambiental (etiqueta verde); otro 40% no tienen distintivo ambiental, por considerarse muy contaminantes; un 19% tienen el distintivo B, y sólo un 1% tiene el distintivo Zero Emisiones.
Según el último Informe de Movilidad publicado, correspondiente a 2016, el 48,8% de los desplazamientos en vehículo privado dentro de Barcelona y el 14,7% de los desplazamientos desde Barcelona hacia otras poblaciones se hicieron en motocicleta.