Una victoria para unos, una derrota para otros. Mientras los taxistas de Barcelona celebran la aprobación del reglamento que impulsó el gobierno de Ada Colau, Uber y Cabify lloran la limitación. Tal como estaba previsto, este martes ha salido adelante el reglamento de los 'comuns' en el Pleno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) con el apoyo del PSC, PDeCAT, Esquerra y la CUP, y con la abstención de Ciudadanos y PP. Más de 500 taxistas se han concentrado –con el corazón en un puño– enfrente del edificio de la institución esperando el resultado. 

Con esta medida, Uber y Cabify deberán obtener un permiso municipal adicional a la licencia VTC. Y según el ratio marcado por el consistorio (de 1/30) solo podrán circular 398 VTC. Y a día de hoy en Barcelona hay circulando unos 600 coches de Cabify y unos 150 de Uber, según estiman algunas fuentes consultadas.

Tal como se especifica en el documento aprobado al que ha tenido acceso Metrópoli Abierta, cada autorización tendrá un único titular y estará vinculada a una matrícula en concreto, así como a otros datos intransferibles. De este modo, será prácticamente imposible operar sin ella en el Área Metropolitana de Barcelona. "Hemos sido víctimas de numerosas oleadas de violencia contra nuestros vehículos y sus conductores", declara a través de una carta el presidente de UNAUTO VTC, Eduardo Martín.

GRANDES OBSTÁCULOS

A pesar del gran triunfo que supone para los taxistas la aprobación del reglamento, son conscientes de los obstáculos que tendrá que sortear. Para empezar, la ley se ha aprobado sin haber pasado antes por el Ministerio de Fomento que es quien –en teoría– debería regular las VTC. En un principio, ni los ayuntamientos ni ningún organismo local como la AMB no tienen las competencias suficientes como para otorgar o no licencias de transporte VTC.

Los taxistas no esperan otra cosa: el reglamento será impugnado. “Sabemos que el Ministerio de Fomento y la Generalitat de Catalunya se van a personar como partes porque dicen que esta norma es ilegal”, ha lamentado Tito Álvarez, el portavoz de Élite Taxi, una de las asociaciones que más ha batallado por este reglamento. “Entonces, todos los partidos políticos que se personen en contra de este reglamento serán enemigos del taxi y todas las movilizaciones que vengan a partir de ahora serán contra los partidos”, ha confesado a Metrópoli Abierta.

Taxistas de Barcelona concentrados para apoyar el reglamento que limita las VTC | HUGO FERNÁNDEZ



La lucha de los taxistas no tiene fin. Y el Ayuntamiento, en este caso, parece estar de su parte. Mientras sacaba adelante este reglamento pidió a Fomento (el pasado mes de mayo) la "modificación del artículo 182.2 del Real Decreto 1211/1990, de 28 de octubre". Con ello pretendía ganar la competencia suficiente para pedir una licencia municipal. Por ahora, el reglamento sigue adelante. Habrá que ver cuánto dura.