El tramo central del carril bici de la ronda de Sant Pere, uno de los más importantes de los que están pendientes en Barcelona, no se sabe cuándo se ejecutará. El gobierno de Ada Colau inició el 7 de septiembre la construcción de la infraestructura ciclista entre el paseo de Sant Joan y la calle de Girona, pero la parte de la vía que debe servir para que los ciclistas circulen de forma segura hasta la plaza de Catalunya no tiene fecha de ejecución. Fuentes municipales no han garantizado que estos trabajos vayan a realizarse antes de las elecciones municipales del próximo año. 

El pasado abril, Metrópoli Abierta avanzó que el carril bici de la ronda de Sant Pere, a su paso por el Corte Inglés, amenazaba la entrada y salida del muelle de carga y descarga de los grandes almacenes y una gran parada de taxis situada en la parte de la ronda más próxima a la plaza de Catalunya y al paseo de Gràcia. Distintas fuentes confirmaron en abril que los planes municipales eran construir el carril bici en el lado mar, donde se encuentra el muelle de carga y descarga y la parada de taxis, pero el Ayuntamiento negó que se hubiera tomado una decisión por dónde circularía el carril bici. Lo cierto es que la falta de un proyecto para el tramo central de la ronda de Sant Pere busca evitar una nueva polémica que enfrente al gobierno municipal con El Corte Inglés y el sector del taxi.

COMPATIBILIZAR LOS USOS

Los trabajos de la parte del carril bici que ahora se ejecutan, entre el paseo de Sant Joan y Girona, se desarrollarán hasta el 10 de noviembre. Fuentes municipales explican a Metrópoli Abierta que el carril bici se instalará en el lado mar, pero que para el tramo más conflictivo, el situado junto al Corte Inglés, se busca una "sección diferente", esto es una ubicación alternativa, que permita compatibilizar los distintos usos de la ronda. Entre la calle de Pau Claris y el paseo de Gràcia, la ronda de Sant Pere se ensancha y dispone entre otros, carriles de circulación en exclusiva para buses y taxis (lado de montaña), carriles de circulación para los vehículos privados, una zona de carga y descarga exterior, el muelle de los grandes almacenes y la parada de taxis (lado mar).

Un ciclista en la ronda de Sant Pere, donde está pendiente construir un carril bici / HUGO FERNÁNDEZ



Desde Amics de la Bici, Albert Garcia, explica que el carril bici de la ronda de Sant Pere se pensó en tiempos del alcalde Xavier Trias. La idea era ejecutarlo durante este mandato, con Colau como alcaldesa, pero a poco más de ocho meses para las elecciones, no está garantizado que sea así. Según Garcia, este carril bici es uno de los importantes de la ciudad. En un futuro debe permitir una circulación segura a los ciclistas desde el paseo de Sant Joan hasta el Paral·lel y la plaza de Espanya pasando por la ronda de la Universitat, la ronda de Sant Antoni y la ronda de Sant Pau.

GARANTIZAR LA SEGURIDAD

Garcia valora que si la infraesctura no se ejecuta es, en parte, por la cercanía de las elecciones. "La bicicleta es un arma política", dice. El portavoz de la entidad ciclista afirma que con el tiempo que lleva este carril encima de la mesa ya se tendría que haber pensado en una solución para el muelle de carga y descarga de El Corte Inglés y la parada de taxis. "En muchos países se construyen carriles bici junto a grandes almacenes". Garcia añade que la prioridad en la construcción de este carril bici -y cualquier otro- debe ser garantizar la seguridad.

Barcelona ha hecho este mandato una apuesta clara por los carriles bici que no en todos los casos han gustado a los vecinos, aunque en los últimos meses se ha bajado la velocidad. Actualmente, la ciudad cuenta con unos 200 kilómetros de carriles bici y, a finales el 2018, dispondrá de 233. Este año, el Ayuntamiento invertirá 25 millones de euros en estas infraestructuras viarias. En 2015, cuando Colau llegó a la alcaldía, la intención era llegar a más de 300 kilómetros de carriles bici.

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