¿Te pueden perder una silla de ruedas en un avión? Parece cosa de brujas, pero es lo que pasó en un vuelo de la compañía Vueling recientemente. Un pasajero denunció el caso: “Perdieron la silla de ruedas de mi hermana, y aún no la han recuperado. De eso hace 18 días”.
Un abogado especialista en derecho aeronáutico, Dan Miró, entrevistado en RAC1, admitió que “no es la primera vez que pasa”. Y añadió: “Si la compañía no encuentra la silla los próximos días, tendrá que comprarle una nueva y pagar una indemnización”.
Sirva este caso para introducir un tema que, especialmente este verano, ha puesto en tela de juicio el servicio que la compañía da a sus numerosos clientes. Una oferta que ha sido muy criticada en todos los eslabones de la cadena: retrasos, cancelaciones de vuelos, reubicación de pasajeros, servicio deficiente y, lo que es mas paradójico tratándose de una línea de bajo coste, precios cada vez menos baratos.
Vueling tiene su centro operativo en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, y es precisamente en él donde se produce la mayoría de los conflictos, conflictos que este verano han puesto de los nervios a los miles de pasajeros que han sufrido los fallos y las carencias de la aerolínea.
LISTA DE AGRAVIOS
Haya huelga o no, muchos pasajeros se han sentido cautivos y desesperados. Y, sobre todo, al margen del calvario de quedarse sin vuelo o tener que esperar horas y horas para embarcarse, han denunciado algo básico: desinformación.
Hagamos un repaso del 'hit-parade' de quejas de este verano: vuelos cancelados; venta de billetes por encima del número de plazas del avión (overbooking), problemas operacionales que retrasan vuelos más allá de 2 horas; negar una noche de hotel al pasajero y ofrecer como alternativa otro vuelo (de Vueling, por supuesto) un día después; mostradores atestados de pasajeros con problemas; falta de información de los empleados de la compañía, etc.
La cosa no es nueva, ya que durante el fin de semana del 1 de julio de 2016, la aerolínea tuvo graves problemas por retrasos y cancelaciones, lo que obligó al Ministerio de Fomento a abrir un expediente para investigar lo sucedido.
COMPAÑÍA LÍDER EN ESPAÑA
Una cosa es cierta: Vueling es la compañía 'low-cost' con más incidencias por la sencilla razón de que es la líder en número de vuelos. Pero eso también ha pasado con Ryanair, la multinacional irlandesa que en no mucho acabará cobrándonos hasta por respirar en cabina...
A falta de un gabinete de crisis en el mismo aeropuerto para solucionar la mala gestión interna, Vueling ha dado numerosos ejemplos de ineptitud estos meses estivales. No hablamos de problemas técnicos de sus aviones, que eso le pasa a otras compañías, sino de problemas en tierra, de vuelos que nunca salen o que lo hacen con (mucho) retraso.
Vueling Airlines (es su nombre completo) es una aerolínea española, propiedad en un 100 % de IAG. Es la mayor dentro del territorio español en número de destinos y por tamaño de flota, y la segunda por número de pasajeros transportados dentro del territorio español, sólo superada por la citada Ryanair.
HISTORIA DE ALTOS VUELOS
Vueling comenzó sus operaciones en julio de 2004, ya con base en el aeropuerto de Barcelona-El Prat, como aerolínea independiente, aunque tras su fusión con Clickair (2009) su principal accionista pasó a ser Iberia. No obstante, tras la OPA presentada en julio de 2013 por IAG, Vueling quedó en manos del holding controlado por la fusión de Iberia y British Airways, la citada IAG. Esa compra provocó la salida de su presidente hasta entonces, el ex ministro español de Industria Josep Piqué.
Piqué llegó a Vueling en diciembre de 2007, casi un año después de que la compañía debutase en bolsa a 30 euros por acción. Su gestión como presidente se centró en convertirla en la principal aerolínea del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, objetivo que consiguió. Sin embargo, su gestión no se vio 'premiada' por los inversores, que salieron 'volando' de Vueling. En lugar de Piqué, la compañía nombró a Álex Cruz quien, a su vez, dejó la presidencia para pasa a ser el CEO de British Airways. Su puesto lo ocupa desde entonces Javier Sánchez-Prieto.
DOS NEGOCIOS DOS
Nacida como aerolínea de bajo coste tras la quiebra de una de sus competidoras (Spanair) y debido al gran crecimiento de Ryanair en Barcelona, Vueling aprovechó para quedarse con las rutas que se habían quedado sin vuelos. De esta manera, el número de destinos se incrementó un 30%.
Vueling viene operando como una especie de aerolínea tradicional, aunque sin perder su identidad como 'low-cost'. Vuela actualmente a más de 130 destinos. Desde su HUB barcelonesa, cada día opera unos 300 vuelos, ocupando el 45 % de la cuota del mercado.
Esa paradoja es la que ha dado a sus aviones -distiguidos por el color amarillo de sus motores- una doble y contradictoria valoración: son muchos y buenos, pero sus vuelos acostumbran a tener problemas, acumulan muchos retrasos y el servicio -sobre todo el de información- deja mucho que desear.
Ha pasado mucho tiempo desde que Vueling tuvo su primer encontronazo con sus clientes-pasajeros. Pero desde entonces hasta ahora, parece que la aerolínea sigue sin haber aprendido a (bien) volar, remedando aquella famosa canción de Gurruchaga: 'Viaje con nosotros si quiere... sufrir'.