Un grafitero ha sido condenado a un año de cárcel, una multa y la prohibición de entrar en las instalaciones del Metro durante los seis próximos meses. Esta ha sido la sentencia de estas características que ha dictado un juez de Barcelona condenando a una persona por pintar grafitis en en los vagones del Metro.
Los hechos ocurrieron el 5 de julio de 2015, cuando el condenado accedió, en compañía de otra persona, a la estación de La Pau e hizo varias pintadas en los vagones. Para ello uso una pintura en aerosol corrosiva que dañó los vagones y obligó a la empresa propietaria a retirarlos para su reparación y repintado, con un coste superior a los 2.000 euros. Se debieron sustituir las gomas de las ventanas y de las puertas, que quedaron inservibles.
NUEVO CÓDIGO PENAL
La sentencia ha sido posible gracias a la entrada del nuevo código penal, que sanciona este tipo de acciones de manera mucho más dura que el anterior. Los hechos por los que esta grafitero es condenado se produjeron apenas cuatro días después de la entrada del nuevo código penal, que considera delito los daños superiores a 400 euros.
En la sentencia, el juez hace constar que el condenado es conocido entre los grafiteros por sus actividades y por su firma, 'tag', lo que permitió identificarle, junto a las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de las instalaciones.
Respecto a la pena de prisión, el juez ha informado favorablemente para que se suspenda, aunque está condicionada a que el condenado deberá cumplirla si no satisface la responsabilidad civil y si vuelve a delinquir en los dos próximos años.