“Un gobierno que supuestamente se dice de izquierdas está hundiendo el transporte público de Barcelona. Vemos con preocupación la gestión que se está haciendo desde el Ayuntamiento y que poco a poco van eliminando empleos públicos para dárselos a empresas privadas”. Así de contundente se explica a Metrópoli Abierta Saturnino Mercader, un veterano sindicalista de Transportes de Barcelona y delegado de la CGT.
Mercader pone ejemplos encima de la mesa: los autobuses de Nous Barris números 80, 81, 82 y 83 ya no son prestados por la empresa municipal, sino que se le han adjudicado a la compañía Sagalés. Y está a punto de comenzar su andadura otra línea dirigida a turistas que irá de Alfonso X al Parc Güell. “También se le dará a una empresa privada. Y todo esto lo hace un partido de izquierdas”, se queja el sindicalista. Asimismo, hay otro proyecto en el alero: el llamado Transport a Demanda, que ha de operar en Torre Baró, saldrá también a subasta, lo mismo que el turístico.
La situación de deterioro es tal que dentro de la plantilla de Transportes de Barcelona (TB), el sindicato recogió más de 1.000 firmas con las que piden la dimisión de la presidenta de la compañía pública, Mercedes Vidal, del consejero delegado, Enric Cañas, y del adjunto al consejero delegado, Pau Noy. “Existe una clara contradicción entre lo que dicen los estatutos de TB y lo que hace la cúpula de la compañía. Los estatutos dicen bien claro que la empresa se ha de dedicar al transporte de viajeros, tanto en autobús como en tranvía, pero ellos están por otra labor y prefieren conceder la gestión a empresas privadas”.
CAMPAÑA POR EL TRANVÍA PRIVADO
Un comunicado del sindicato denuncia que “el tranvía privado por la Diagonal ha sido el objetivo de la nueva dirección política de TMB. Mercedes Vidal, Enric Cañas y Pau Noy participaron activamente, como si se tratase de una campaña electoral, para presionar al pleno del Ayuntamiento de Barcelona con el objetivo de que aprobase el proyecto privado tranviario. Afortunadamente, el pleno votó no al tranvía y con ello, Barcelona se ahorró un gasto de más de 200 millones que habrían ido a parar a los bolsillos de las multinacionales que operan tras el tranvía”.
Mercader explica a este diario que “afortunadamente, logramos convencer a ERC y a la CUP para que no se sumasen a ese intento de construir el tranvía por la Diagonal y votaron en contra, porque de lo contrario se le hubiese dado luz verde al proyecto. Tras ese revés, la persona contratada por Colau para pilotar la conexión, Pere Macias, dimitió”.
PARALIZACIÓN DE LA LÍNEA D30
Pero no es sólo ese intento de cambiar la red de autobuses por la red de tranvía. Según el sindicalista, la cúpula de la compañía pública anuló el desarrollo de la Nueva Red de autobuses, pidiendo que se pusiese en marcha la línea D30. Todo ello porque “apuestan por el transporte privado en tranvía, contraviniendo lo que dicen los estatutos de TMB, que es apostar por el transporte público de tranvía. Lo que ocurre, sin embargo, es que ése es un sector donde funcionan muy bien las puertas giratorias”.
Y no es para menos, porque al fichaje de Macias hay que añadir el del exconsejero Felip Puig como presidente de la compañía explotadora de tranvía. Bajo su liderazgo se deberían haber conectado las líneas de Tambesòs y de Trambaix a través de la Diagonal, según el macroproyecto pergeñado por el equipo municipal de Ada Colau y las empresas impulsoras de las líneas privadas. “En palabras de Mercedes Vidal, la D30 ha de ser el nuevo tranvía por la Diagonal”, acusa el comunicado de la CGT.
5 MOTIVOS PARA LA DIMISIÓN
Las quejas de los trabajadores también se dirigen a denunciar que “aunque Barcelona en Comú en su campaña electoral se posicionó en contra del trabajo en precario, a día de hoy ya llega a un 12% el número de conductores y conductoras que tienen un contrato precario en Transportes de Barcelona, bien con contratos temporales o con contratos para trabajar sólo los fines de semana”.
Así pues, el comunicado enumera cinco puntos por los que considera que la cúpula de la empresa pública ha de dimitir: “Incumplimiento por parte de estos tres directivos de los estatutos de TB; posicionamiento de estos tres directivos a favor del tranvía privado por la Diagonal; no ejercer sus funciones para recuperar el prestigio de nuestra empresa pública; no hacer nada para recuperar las líneas de autobuses que TB tiene subcontratadas; y permitir la contratación precaria en TB”.