La movilidad se atasca en Barcelona, sobre todo en las entradas y salidas de la ciudad. La mayoría de los barceloneses utiliza el metro y la red de autobuses para desplazarse por la Ciudad Condal y solo uno de cada cuatro habitantes se mueve en coche o moto. El uso de la bici todavía es más minoritario y algunos sectores critican la elevada inversión del gobierno de Ada Colau para la creación de nuevos carriles.
La construcción masiva de carriles bici será una de las pocas herencias del gobierno que lidera Colau. Poco más trascenderá de su gestión entre 2015 y 2019. Los barceloneses, sin embargo, no utilizan mayoritariamente este medio de transporte para desplazarse por la ciudad. Durante el mandato de la actual alcadesa, Barcelona pasará de 177 kilómetros a 233 tras una inversión de 32 millones de euros de la que solo se beneficia, ocasionalmente, un 12,1% de los habitantes.
MÁS HOMBRES QUE MUJERES EN BICICLETA
La bici privada, según el segundo Barometro de Centre d'Estudis Sociològics para Metrópoli Abierta, es utilizada por el 6,4% de los ciudadanos para moverse por Barcelona. El porcentaje de quienes afirman que se desplazan habitualmente en bicing es del 5,7%. Por géneros, los hombres (11,9%) se mueven mucho más que las mujeres (6,3%) en bicicleta, opción utilizada mayoritariamente por los jóvenes de 18 a 24 años (16,0%). En los últimos meses, el número de usuarios del bicing y la bicicelta privada se ha estancado en la capital.
El metro es el transporte preferido por los barceloneses. El 67,3% asegura que, habitualmente, se desplaza con el suburbano. El porcentaje de ciudadanos que se mueve en autobús desciende hasta el 60,9%, mientras que el 13,3% de los residentes en la Ciudad Condal afirma que suele trasladarse a pie.
Las mujeres (65,7%) se desplazan más en metro que los hombres (61,6%). Por edades, quienes más utilizan este medio de transporte son los jóvenes de 18 a 24 años (80,1%) y quienes menos, los ciudadanos de 35 a 44 años (56,3%) o los mayores de 75 años (47,4%).
EL BUS GUSTA A LAS PERSONAS MAYORES
La distancia por géneros se incrementa en el uso de los autobuses. El 67,8% de las mujeres asegura que utiliza habitualmente este medio de transporte para desplazarse por Barcelona. En el caso de los hombres, el porcentaje cae hasta el 49,3%. Por edades, el bus tiene muchos adeptos entre las personas de 65 a 74 años (67,6%) y, sobre todo, entre los mayores de 75 (72,5%).
“Este alto porcentaje de gente mayor que utiliza el autobús para sus desplazamientos explica el amplio rechazo a la supresión de algunas líneas con muchos años en circulación”, explica una fuente de TMB a Metrópoli Abierta. “Se persigue una circulación más fluida, pero los transbordos castigan a la gente mayor. En Barcelona no estamos acostumbrados a cambiar de autobús”, añade la misma fuente.
LOS COCHES Y LAS MOTOS
El uso de coches y motos no es mayoritario en Barcelona. Al contrario. Sólo un 12,5 afirma que de desplaza en dos ruedas por la capital catalana y un 12,3% dice que utiliza habitualmente el vehículo de cuatro ruedas.
El coche es utilizado prácticamente por el doble de hombres (22,4%) que mujeres (12%). Por edades, su utilización es mayor entre las personas de 35 a 44 años (19,7) y entre los mayores de 75 años (22,0). Los habitantes de 45 a 54 años son quienes menos utilizan el coche.
La moto privada también es mucho más utilizada por hombres (19,4%) que mujeres (8,4%). Es el medio de transporte preferido por los ciudadanos de 35 a 44 años (23,8%) y de 25 a 34 años (18,6%). Muchos de ellos reclaman la utilización de los carriles bus para desplazarse por Barcelona.
En Barcelona, por otra parte, se ha disparado el uso de patinetes para desplazarse por la ciudad y su conviviencia con ciclistas y conductores de coches es cada día más complicada.
AUMENTAN LOS DELITOS EN METRO Y BUS
El transporte público de Barcelona, por otra parte, es cada día más inseguro. Según el estudio demoscópico, el 24,8% de los barceloneses afirman que han sido víctima de un robo en los últimos tres años en el metro, los autobuses o la calle. Los saqueos a domicilio y los hurtos de teléfonos móviles completan el podio de los robos más habituales en la ciudad.
La inseguridad se ha convertido en el gran problema de la ciudad, desplazando a la vivienda y el turismo. El segundo punto negro de la capital catalana es la suciedad. Estos conflictos, agravados en los últimos cuatro meses, explican que el 65% de los habitantes estén descontentos con la gestión de Colau. En junio pasado, el porcentaje era del 57%.
NARCOPISOS Y MANTEROS
Los otros problemas que penalizan a la alcaldesa son su gestión en la proliferación de narcopisos en el Raval y el top manta. Los barceloneses se muestran especialmente críticos con la alcaldesa por su permisividad con los manteros.
El problema de la vivienda tampoco mejora en Barcelona. Al contrario, sigue enquistado. Los ciudadanos puntúan con un 4,2 la gestión al actual gobierno municipal. Los precios oscilan muchísimo en función de los distritos. Una vivienda de alquiler en Sarrià-Sant Gervasi cuesta el doble que en Nou Barris.
El turismo, en cambio, ya no suscita tanto rechazo en Barcelona. Este problema es percibido mayoritariamente en Ciutat Vella y Eixample, sobre todo en las calles próximas a la Sagrada Família.
LAS NOTAS DE LA GUÀRDIA URBANA
El estudio demoscópico también analiza la valoración de los barceloneses sobre los servicios públicos. Los mejor considerados son los mercados municipales, el metro y el suministro del agua. Las peores notas son para la Guàrdia Urbana y la limpieza.
Los resultados obtenidos en esta encuesta del Centre d'Estudis Sociològis sobre el grado de satisfacción y descontento de los barceloneses se han obtenido tras realizar 600 entrevistas a hombres y mujeres de 18 o más años empadronados en Barcelona, con derecho a voto en las elecciones municipales de 2019. El nivel de confianza para los resultados es del 95,5%. El trabajo de campo mediante entrevistas se realizó entre el 8 y el 17 de octubre de 2018.