Los taxistas de Madrid se unen a la huelga de Barcelona
El lunes se sumarán a las protestas para pedir una regulación de los VTC
20 enero, 2019 12:51Noticias relacionadas
Los taxistas madrileños se han querido unir a la huelga indefinida de los barceloneses para reclamar una regulación de los vehículos de alquiler con conductor como Uber y Cabify, lo harán a partir del lunes. La huelga indefinida madrileña tiene prevista su iniciación a las seis de la madrugada en la capital. Se sumará a la iniciada el pasado viernes por los taxistas de Barcelona, que protesta por la nueva normativa que impulsa el Govern para regular los VTC, que establece que estos servicios deben contratarse con una antelación mínima de 15 minutos.
El gremio del taxi en Madrid ha convocado una concentración en la Puerta del Sol de doce a dos de la tarde, según ha informado el vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Jesús Fernández. Esta tendrá lugar después de la reunión convocada a las nueve y media de la mañana por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, con los representantes de las principales asociaciones del taxi en Madrid.
Garrido ha citado a los taxistas para estudiar las reivindicaciones del sector y plantearles una reforma exprés de la Ley de Ordenación y Coordinación de los Transportes Urbanos de la Comunidad de Madrid "en defensa de los derechos" de los taxistas. El vicepresidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, Jesús Fernández, ha comentado que desde el Gobierno regional no les han dado ningún detalle sobre esta propuesta de reforma.
El vicepresidente de los taxis madrileños también ha criticado que el Ejecutivo de la capital no haya abordado aún este asunto después de la aprobación el año pasado por parte del Gobierno central de un decreto ley sobre el alquiler con conductor (VTC) que faculta a las comunidades autónomas a regular la actividad de este sector, "Es una cuestión de voluntad política", ha comentado.
También cree que los VTC proporcionan servicios diferenciados a los ciudadanos y que por tanto quieren impedir la circulación de los VTC por la calle cuando no tengan un servicio contratado de antemano, a diferencia de los taxistas.