Hace más de un año que el Tramvia Blau entró en cocheras para someter la infraestructura a una profunda modernización. Sin embargo, transcurridos doce meses no hay ni rastro de las obras que se anunciaron.
La avenida del Tibidabo se mantiene intacta. Los raíles por los que circulaban los tranvías, la catenaria que les proporcionaba energía y el resto de la instalación se mantiene intacta... excepto por el hecho de que el popular tranvía no ha vuelto a circular. Los vehículos se mantiene en la cochera sin que nadie sepa dar una razón por la que no se ha hecho absolutamente nada para recuperarlo.
RECORTES
Desde Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) se aseguró hace un año que el coste de las obras de remodelación de la instalación iba a ser de unos 11 millones de euros. Aunque ya entonces no se quiso poner plazos ni para el inicio de las obras, el hecho de que se hablara de un presupuesto destinado a llevarlas cabo presuponía que el proyecto estaba en marcha. Sin embargo, las cosas, ni de lejos, iban por ese camino.
Algunas fuentes apuntan a que los recortes que el Ayuntamiento ha hecho han afectado a esta infraestructura. Aunque en principio los presupuestos no contemplaban la inversión en el Tramvia Blau, TMB se comprometió a incluir en sus presupuestos hasta el año 2021 una partida destinada a financiar las obras de modernización de la instalación.
Las obras iban a suponer, además, la remodelación y mejora de la avenida del Tibidabo y la separación de los carriles de circulación de vehículos y ciclistas. También estaba previsto modernizar algunos de los tranvías para dotarles de mejores sistemas de seguridad.
SIN FECHA
La situación en que se encuentra la instalación es de abandono total. Y, por el momento, no se ha fijado ninguna fecha para el inicio de las obras, que según se aseguró desde TMB cuando se hizo público la parada del servicio, iban a durar alrededor de dos años.
Las únicas obras que se han llevado a cabo respecto a la instalación ha sido la mejora de la cubierta de la cochera en la que se encuentran parte de los últimos tranvías que circularon. Sin embargo, la ausencia de un presupuesto confirmado y el hecho de que un año después ni siquiera se haya puesto en marcha el concurso para la adjudicación de las obras hace prever que difícilmente las modernización de la instalación se iniciará durante este mandato.