Los grafitis en los trenes de Rodalies -nombre catalán por el que se conoce al servicio de cercanías- han costado más de 10 millones de euros en 2018 a Renfe. Así lo ha anunciado este miércoles la operadora en un comunicado.

Renfe ha presentado más de 2.000 denuncias por pintadas en sus trenes, lo que supone una media de más de cinco diarias. La retirada de los vagones afectados por los grafitis, muchos de los cuales se realizan en la ventana de la locomotora, impidiendo así el visionado del conductor, ha obligado a alterar el recorrido de algunas líneas para organizar la limpieza de los convoyes afectados.

LIMPIEZA VAGONES

La limpieza de grafitis no es el único gasto millonario de Renfe fuera de presupuesto, pues ha destinado cinco millones de euros a reparar actos vandálicos ocurridos en el interior de trenes y estaciones, y 15 millones a limpiar o reparar otros actos vandálicos.

Según Renfe, con el dinero invertido en reparar o limpiar estos vagones, la compañía habría podido comprar tres nuevos trenes de Rodalies.

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