Las empresas de VTC consideran que el Govern de la Generalitat les adeuda unos 40 millones de euros, dinero que han dejado de ingresar desde que entró en vigor el decreto que limita su actividad. Este es el cálculo que han hecho desde Unauto, la asociación que agrupa ala mayor parte de la empresas de VTC que dejaron de operar por la normativa puesta en marcha por la Generalitat.
Además, desde Unauto se considera que cada día que sigue en vigor el decreto aprobado por el Govern aumenta la deuda en casi un millón de euros, ingresos que no obtienen ni las empresas ni los trabajadores autónomos del sector.
CONTADOR
Para dejar constancia de la deuda que, según Unauto, la Generalitat ha contraído con ellos y de cómo esa deuda va creciendo día a día, la asociación ha puesto en marcha un contador en su web en la que puede verse en tiempo real el montante de la deuda que dicen que la Generalitat mantiene con las empresas VTC y que va aumentado conforma va pasando el tiempo.
"Es una forma gráfica de mostrar el tremendo impacto que tiene que el Govern haya cedido al chantaje de los taxistas", afirma Eduardo Martín, presidente de Unauto España.
Tras la retirada inicial de empresas como Uber o Cabify, esta última ha vuelto a operar en Cataluña asegurado que ha encontrado un vacío legal que les permite trabajar sin cumplir el decreto de la Generalitat. Para ello, Cabify solicita a sus usuarios que suscriban un contrato gratuito de un año prorrogable con el que sólo se mantiene el margen de quince minutos en la primera reserva, pero no en las siguientes.