La estación de metro de Fabra i Puig lleva atrayendo desde el sábado mucha más gente de lo normal en un día cualquiera. El motivo son las interminables obras municipales para acabar el soterramiento del tráfico rodado en la plaza de las Glòries. Estos trabajos afectan desde el pásado sábado 21 y hasta el próximo 5 de enero a unos 30.000 usuarios de Rodalies y se han cortado las líneas R-3, R-4 y R-12.
La colocación de 46 vigas de refuerzo a lo largo de 50 metros de túnel ferroviario obliga a retirar la catenaria, de donde toman la electricidad los convoyes, e interrumpir su circulación. El Ayuntamiento de Barcelona ha establecido un plan alternativo de transporte público con la colaboración de Renfe, la principal afectada, y Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).
CUATRO LÍNEAS AFECTADAS
Los trabajos de ingeniería de los túneles de Glòries requieren la interrupción del tráfico de trenes entre las estaciones de Renfe de Arc de Triomf y Sant Andreu Arenal y el cierre de Sagrera Meridiana. Por este motivo resultarán afectadas las líneas R-3 (L'Hospitalet-Vic-Puigcerdà), R-4 Nord (Barcelona-Manresa), R-12 (Barcelona-Lleida por Manresa) y R-4 Sud (Barcelona-Sant Vicenç de Calders por Vilafranca).
En el caso de las líneas R-3 y R-4 Nord los trenes iniciarán y finalizarán su recorrido en Sant Andreu Arenal, por lo que el Ejecutivo local recomienda a los pasajeros que continúen el viaje a través de la línea 1 de metro que pueden coger en la parada de Fabra i Puig. Esta línea, que será reforzada con tres convoyes más, tiene paradas coincidentes con Renfe en las estaciones de Clot, Arc de Triomf y Catalunya. He aquí el origen del problema descrito al inicio de este artículo.
CON RETRASO
Además, las líneas R-3 y R-4 no podrán circular en sus horarios habituales. También se ha previsto que los viajeros de Rodalies que usen los billetes de Renfe no integrados puedan validarlos para acceder al metro sin problemas, pero solo en las estaciones de Rambla Just Oliveras, Sants Estació, paseo de Gràcia, plaza Cataluña, Arc de Triomf, Clot, Fabra i Puig, Sant Andreu, La Sagrera y Cornellà Centre.
Para paliar el caos causado y la desorientación de miles de viajeros, Renfe y TMB aseguraron que iban a reforzar el personal de seguridad y de atención al cliente con más de 100 personas. Aunque este domingo, según pudo comprobar un equipo de Metrópoli Abierta, apenas había un par de agentes de seguridad para regular la entrada y salida de pasajeros en Fabra i Puig.