Enric Cañas fue cesado como consejero delegado de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) el pasado otoño. Cañas estuvo al frente de la empresa pública de transporte durante cuatro años y tres meses. Fue nombrado cuando Ada Colau llegó a la alcaldía en 2015 y fue destituido por la actual presidenta, la socialista Rosa Alarcón, tras el gobierno de coalición entre Barcelona en Comú y PSC.
Desde entonces, el alto cargo se encuentra en el paro y está haciendo lo indecible para volver a TMB. Varias fuentes de la empresa han confirmado a Metrópoli Abierta que Cañas se ha presentado a, al menos, dos procesos de selección abiertos en TMB. Uno de ellos es para convertirse en AAC, esto es Agente de Atención al Cliente, que llevan trenes y atienden a los usuarios en las estaciones, apunta una de las fuentes consultadas, que asegura que el exconsejero delegado no habría superado estas pruebas.
INGENIERO DE FORMACIÓN
La citada oferta no es la única a la que opta Cañas para intentar volver a TMB, la compañía que gestiona la red de metro y bus en Barcelona. Ingeniero de Canales, Caminos y Puertos de formación, el exconsejero delegado se ha presentado también a una plaza de CTO en la red de metro. Se trata de un cargo de mando intermedio. Las siglas significan Comandament Tècnic Operatiu. En este proceso, una de las fuentes consultadas desconoce cómo le ha ido a Cañas. El que fuera máximo responsable ejecutivo de TMB se habría presentado en la selección por una empresa auditora para evitar enchufismos.
Desde su cese, al frente de TMB está Gonzalo Lertxundi. El nombramiento del actual consejero delegado se produjo en una reunión del consejo de administración el pasado 3 de octubre, la misma en la que se aprobó un aumento del sueldo para Lertxundi del 34%. El directivo cobra 150.000 euros, 130.000 de los cuales son de salario fijo y 20.000 más de retribuciones variables. Cuando Cañas era el consejero delegado cobraba 105.938,00 euros brutos anuales sin ningún tipo de complemento. Lertxundi, su sustituto, es ingeniero industrial por la Universidad de Navarra y actualmente era el director general de operaciones de Vectalia.
MALA GESTIÓN DE LA CRISIS DEL AMIANTO
El trabajo de Cañas al frente de TMB fue muy cuestionado por los representantes de los empleados, especialmente por la que consideraron una mala gestión de la crisis por la presencia del amianto en el metro, que se ha traducido en numerosos trabajadores enfermos, y por no haber escuchado las demandas de mejoras laborales de los sindicatos. Fuentes sindicales acusan directamente a Cañas de ser el responsable del aumento de la contratación precaria de conductores de buses de TMB y de un empeoramiento en el servicio los últimos cuatro años.