El tráfico en los accesos a Barcelona cae en picado por el coronavirus
El confinamiento decretado por el estado de alarma ante la crisis sanitaria ha hecho que se reduzca a más de la mitad
18 marzo, 2020 13:59Noticias relacionadas
El tráfico cae en picado en los accesos de Barcelona. Así lo demuestra el comunicado que ha hecho esta misma mañana el Servei Català de Transit (SCT). Tal como indica el organismo, la circulación de vehículos ha bajado un 53% respecto a la semana pasada.
Tal como indican los datos que ha hecho públicos el SCT, hasta las 11.00 horas han circulado 150.678 vehículos tanto para entrar a la ciudad como para salir de ella desde el miércoles pasado. Según el Departamento de la Generalitat, el miércoles pasado circularon 320.966 vehículos por los accesos de Barcelona, 170.288 más que esta.
BAJA EL TRÁFICO EN TODA CATALUÑA
Aunque todavía no hay datos de la circulación en el interior de Barcelona, también se ha cifrado un descenso importante de la circulación. Tal como se puede ver en la fotogalería realizada por Metrópoli Abierta, las calles de la capital catalana están desérticas. Pocos ciudadanos cogen sus vehículos para desplazarse por su interior.
Esta bajada tan repentina se debe al confinamiento que están siguiendo la mayoría de los barceloneses y habitantes del Área Metropolitana de Barcelona por el coronavirus. Desde que el pasado viernes 13 de marzo el gobierno central decretase el estado de alarma, la gran mayoría de las empresas han instaurado el teletrabajo y la ciudadanía ha seguido la cuarentena exigida para frenar la curva de contagiados por Covid-19. Es por eso que gran parte de los usuarios de vehículos han dejado de circular para ir a su puesto de trabajo o volver a sus domicilios.
MENOS TRÁFICO IMPLICA UN DESCENSO DE LA POLUCIÓN
Este descenso de tráfico en Barcelona ha implicado que la contaminación en el aire se haya reducido a la mitad en los primeros días de confinamiento. Según han adelantado la Generalitat de Catalunya y Ecologistas en Acción, la mejora de la calidad del aire en la ciudad condal es uno de los efectos que ya se ha constatado como consecuencia de la menor actividad en el transporte y la circulación que ha impuesto el coronavirus.