Foment del Treball ha manifiestado este lunes “su total rechazo” al programa de movilidad promovido por Ada Colau y Janet Sanz desde el Ayuntamiento de Barcelona. La patronal catalana defiende que el plan que defiende la alcaldesa es “un obstáculo” para el desarrollo económico de la Ciudad Condal y avisa de sus graves consecuencias. Según ellos, si sigue adelante como se plantea, Barcelona acabará por fracasar.
Según informa este lunes Crónica Global, la organización empresarial acusa a la primera edil de querer imponer unas medidas sin tener en cuenta al sector económico y asegura que “si el ayuntamiento opta por la imposición, fracasará y también fracasará Barcelona”. Por ello piden una “transformación” de la movilidad urbana “pactada y escalonada”.
"NO ES REALISTA"
La propuesta del Ejecutivo local “impondrá cargas adicionales a los trabajadores por cuenta ajena y autónomos” en un contexto adverso como es la crisis del coronavirus, asegura el manifiesto conjunto de Foment y Fepyme sobre movilidad en la capital catalana. Solo en Cataluña ya hay más de 719.000 empleados afectados por expedientes de regulación de empleo (ERTE), con lo que supone en los ingresos familiares.
La patronal se muestra de acuerdo con la imagen de una Barcelona con mayores oportunidades de transporte público, pero critica la “falta de realismo” del plan de movilidad de Colau. Unas medidas caracterizadas, según Foment, por su parcialidad en las propuestas y por su perfil “sectario”. “El transporte público es una herramienta esencial”, indican, “pero del todo insuficiente” y las alternativas promocionadas desde el gobierno municipal no soportarán la demanda de los usuarios.
EL CONTEXTO DEL COVID-19
El pragmatismo y las “nuevas necesidades” impuestas por la pandemia han hecho que “el vehículo privado y compartido continúen teniendo un papel básico” en la movilidad urbana del AMB. Algo de lo que carece la propuesta de Colau, que centra sus esfuerzos en el transporte público, la bicicleta y los traslados a pie y que “dificulta el acceso al trabajo” al ampliar los tiempos de desplazamientos por la ciudad.
Foment señala que varios ciudadanos optarán por el uso de sus coches y motos en este contexto de pandemia para evitar focos de contagio y ello ayudará, además, a “descongestionar el transporte público, que se enfrenta a un riesgo de saturación” por las restricciones de capacidad.
Por este motivo reclaman al consistorio que repiensen las medidas que se han tomado y se tomarán en el futuro cercano respecto a la movilidad, como por ejemplo las ampliaciones de aceras.
SOLUCIONES Y NO PROBLEMAS
“El gobierno municipal está obligado a dar soluciones, y no a generar problemas como parece que se centra en hacer el Gobierno de Ada Colau”, avisan desde la patronal: “Hace falta más sentido común y menos fundamentalismo y oportunismo”, agregan.
Otra de las propuestas que Foment lanza al Ayuntamiento de Barcelona es “una movilidad inteligente” a través de la aplicación de nuevas tecnologías. Piden, entre otras cosas, el refuerzo de la “red de zonas de fraccionamiento de carga” respecto a las compras online y favorecer que los usuarios puedan planificar sus viajes con antelación y evitar tráfico innecesario.
También creen que el plan carece de “perspectiva metropolitana”. La patronal catalana incide en la gran cantidad de vehículos que se desplazan desde otros puntos de Cataluña hasta Barcelona para trabajar y que el transporte público “no tiene la capacidad de asumir”. En este sentido, Foment apuesta por potenciar los aparcamientos municipales como “hub de servicios” para todo tipo de transportes: bicis, motos, vehículos en alquiler por días o por minutos y puntos de carga para eléctricos.