El grupo municipal del PP no ve con buenos ojos la prolongación del tranvía anunciada esta semana por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona. La intención de las administraciones es que las obras se inicien durante la primera mitad de 2021 y que el tramo entre Glòries y Verdaguer pueda estar listo en 2023, antes de las elecciones municipales.
Para el concejal del PP, Óscar Ramírez, con la crisis social y económica derivada de la pandemia, "no es el momento de gastar" los 44,3 millones que pagará la Generalitat por la reforma ferroviaria, más otros 35 que pagará el Ayuntamiento para la remodelación urbanística, comenta el edil popular.
APUESTA POR LOS BUSES ELÉCTRICOS
Los populares son partidarios de conectar los 11 kilómetros de la Diagonal con buses eléctricos y reformar el tramo de la Diagonal, entre paseo de Gràcia y Glòries, con más zonas verdes, carriles bici segregados y más espacio para los peatones.
“Es una deuda pendiente con los vecinos de una zona que se encuentra olvidada y en mal estado, que precisa de una reforma integral para ayudar a reactivar la económica, en especial de comercios y terrazas”, ha subrayado Ramírez.
PRIORIZAR LAS LÍNEAS 9 Y 10 DEL METRO
En opinión de Ramírez, la prioridad debería ser acabar las obras de la L9 y L10 de metro. “Se debería priorizar la inversión y esfuerzos en esta infraestructura, antes de hacer parches con el tranvía”. La previsión más optimista es que estas líneas estén acabadas entre 2026 y 2028, 20 años después de lo previsto inicialmente.